La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que 130 bebés prematuros y 1.000 pacientes renales en Gaza corren “grave riesgo”, a medida que se agota el combustible para producir la electricidad que necesitan los equipos de diálisis y las incubadoras.

El portavoz militar de Israel, el contraalmirante Daniel Hagari, advirtió que Israel planeaba “intensificar” sus ataques contra Gaza para “minimizar el riesgo de las tropas en las próximas etapas de la guerra”, que se prevé implicará una invasión terrestre.

Los residentes de Gaza dijeron que los ataques aéreos nunca habían sido tan intensos y que los suministros se estaban agotando rápidamente.

Israel lanzó un feroz bombardeo e impuso un “asedio total” al enclave de 42 kilómetros de largo con más de 2 millones de habitantes.

Según la OMS, al menos 4.385 palestinos han muerto en los ataques. El Ministerio de Salud dirigido por Hamás dice que más de 1.700 de ellos eran niños. La OMS dijo que ahora teme que muchos más mueran a causa de lesiones y enfermedades prevenibles, a medida que se agoten los alimentos, el agua y los medicamentos.

Ayuda limitada por los bombazos

El domingo, un convoy de 17 camiones llenos de ayuda intentó cruzar hacia la sitiada Gaza. Pero los testigos dijeron que cuando los camiones cruzaban la frontera se escuchó una explosión en las cercanías. Israel dijo más tarde que uno de sus tanques había disparado accidentalmente y había alcanzado una posición egipcia cerca de la frontera.

Aunque el ingreso de convoys con 20 camiones de ayuda a Gaza a través de Rafah el sábado y domingo tuvieron éxito, la ONU advirtió que los suministros que llegan al enclave son “una gota en el océano”.

El convoy contenía alimentos, agua y suministros médicos, pero hasta ahora Israel no ha permitido la entrega de combustible. La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, dijo que esto significaba que las reservas de combustible que son “críticas para la respuesta humanitaria”, se agotarían en tres días. “Sin combustible, no habrá agua, ni hospitales ni panaderías que funcionen. Sin combustible, la ayuda no llegará a muchos civiles que la necesitan desesperadamente. Sin combustible no habrá asistencia humanitaria”, añadió.

La OMS dijo que 130 bebés prematuros y 1.000 pacientes dependientes de diálisis, así como pacientes en unidades de cuidados intensivos en todo el enclave asediado, morirán si no se encuentra combustible para alimentar las incubadoras, los ventiladores y las máquinas de diálisis.

Los médicos de Gaza dijeron que tenían que improvisar a medida que se iban acabando los suministros, incluido el uso de vinagre comprado en tiendas para desinfectar heridas, realizar cirugías sin anestesia y tratar a pacientes quemados sin apósitos.

Ayer, el Ministerio de Salud de Gaza dirigido por Hamás, hizo una vez más un llamamiento a las gasolineras para que donaran inmediatamente su combustible a los hospitales para mantenerlos funcionando.

Los recursos se van agotando

La OMS dijo que el 65 por ciento de los centros de atención primaria y el 20 por ciento de los hospitales han tenido que dejar de funcionar debido al bombardeo de Israel.

Israel ha intensificado los ataques contra Gaza antes de una incursión terrestre prevista en la franja, y ordenó a los civiles palestinos en el norte de Gaza, incluidos los que se encuentran en hospitales, que emigren hacia el sur. La OMS ha dicho que esta exigencia es imposible y los expertos de la ONU dicen que podría equivaler al crimen de guerra de transferencia forzosa.

Los residentes que se han quedado en la ciudad de Gaza, en el norte de la franja, dijeron que Israel había lanzado más panfletos el sábado, advirtiendo a la gente que si no se trasladaban al sur, "podrían ser identificados como cómplices de una organización terrorista".

Los vecinos compartieron imágenes de los folletos. Esto ha generado más preocupaciones sobre nuevas violaciones del derecho internacional, si los civiles son atacados por no evacuar.

La guerra de la desinformación

El ejército israelí no negó haber enviado los folletos, pero agregó que “la traducción del árabe que se ha difundido es imprecisa”, sin especificar qué parte de la traducción era incorrecta.

“Aclaramos que las FDI [ejército israelí] no tienen intención de considerar como miembros del grupo terrorista a aquellos que no han sido evacuados de la zona de combate afectada. Las FDI tratan a los civiles como tales y no los atacan”, se lee en el comunicado. "Para minimizar el daño a los civiles, las FDI enviaron una solicitud a los residentes de la zona norte de la Franja de Gaza para que se evacuaran hacia el sur de Wadi Gaza".

 *The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12