En la Reserva Natural de la Laguna Brava aparecieron alrededor de 10 flamencos muertos que despertaron el alerta en la comunidad. Desde la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia de La Rioja intervinieron para investigar las causas de las muertes.
Rebeca Lobo Allende, investigadora de la Universidad Nacional de Chilecito (UNDeC), que lleva adelante investigaciones sobre la biodiversidad de flora y fauna en la Laguna Brava, habló sobre la situación a través de la redes de la universidad. Dijo que “se conformó una comisión con personal de SENASA, el Instituto de Servicios Ambientales de la Capital (la Rioja) y personal de Secretaría de Ambiente, y se tomaron muestras de suelo, cuerpos de agua que conforman el sistema de lagunas alto andinas, donde se incluye la Laguna Brava, y examen físico a los cuerpos de los animales”.
Según la investigadora, las muestras fueron enviadas a Buenos Aires y estiman que los resultados estarán en la semana. “Los flamencos, presentaban determinados signos que dan entender que puede ser por alguna enfermedad, es la observación directa. Queremos descartar que la muerte sea por enfermedades como por ejemplo la influenza aviar”, aseguró.
La investigadora agregó que de acuerdo con el examen físico realizado a los flamencos muertos, “observaron que todos tenían una deficiencia muy importante, es decir, no presentaban la musculatura pectoral y poca masa muscular en las piernas, eso significa que el animal ha llegado muy cansado, agotado y sus reservas de energía se agotaron”.
“Las observaciones nos dan indicio de que muchos animales migraron a la Laguna Brava, en comparación con años anteriores. La laguna no está en condiciones para recibir tal cantidad de animales porque gran parte está congelada”, explicó la investigadora y agregó: “Estamos trabajando mucho para poder entender mejor qué pasó con los flamencos: tenemos que interpretar los datos de los análisis”. Aseguró que “quieren saber si estaban enfermos o no, según los resultados que arrojen la muestras que mandó SENASA a Buenos Aires” .
“Las muestras que se tomaron nos permitirán conocer la composición de algas, calidad de agua y esa información suma evidencia para entender mejor el panorama”, puntualizó Rebeca Lobo Allende.