Después de algunos días de escasez de combustibles por las maniobras especulativas de las petroleras, finalmente las compañías aumentaron este 1 de noviembre entre un 7% y 10% la nafta y el gasoil en las estaciones de servicio. Así, en la ciudad de Buenos Aires llenar el tanque cuesta desde $12.870 en adelante.

Aunque el ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa anunció ayer la prórroga del congelamiento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) hasta febrero de 2024, en busca de “defender el bolsillo de los argentinos” y evitar un aumento en el precio final de la nafta, este 31 de octubre vencía el programa de Precios Justos y las empresas petroleras decidieron aplicar aumentos de entre 7% y 10% en el surtidor.

Con los incrementos, el valor de la nafta súper en las estaciones porteñas de YPF quedó en $286 por litro, mientras que la opción premium (Infinia), en $366 por litro. En el caso del diésel, cuesta $306 por litro; y en el diésel Infinia, $443 por litro.

Cuánto cuesta llenar el tanque de nafta en Buenos Aires

En tanto, con estos precios, cargar un auto con tanque chico (de 45 litros) hoy cuesta $12.870 si se opta por la nafta común y $16.470 en el caso de la premium. Para un Volkswagen Gol y Trend, que tiene una capacidad de 55 litros, sale unos $15.730 y $20.130 respectivamente.

En el caso de rodados más grandes, como la camioneta Toyota Hilux, con un tanque de 80 litros, cargar con nafta súper en YPF hoy cuesta $22.880, mientras que con Infinia, $29.280.

Consejos para que el tanque dure más

La "Guía de conducción eficiente" de la Secretaría de Energía enumera una serie de recomendaciones para ahorrar hasta un 30% en combustible:

  • El aire acondicionado puede incrementar el uso de combustible hasta un 25 por ciento, lo cual equivale a un consumo aproximado de 300 litros por año. Sólo a menos de 80 kilómetros por hora sería aconsejable utilizar el aire.
  • Al conducir con las ventanillas bajas se modifica el coeficiente aerodinámico del vehículo”, dice la guía, lo que incrementa la resistencia al movimiento del vehículo y produce “mayor esfuerzo del motor”. En consecuencia, las ventanillas bajas también aumentarían el consumo de la preciada nafta.
  • Es aconsejable que el auto nuevo tenga Sistema Start-Stop, que apaga el motor cuando el coche se detiene por ejemplo en un semáforo; y caja automática, que reduce la dependencia del consumo de combustible asociado al estilo de conducción.
  • También se sugiere que el coche tenga un asistente de cambio de marcha, que prende una luz cuando el conductor debe subir o bajar la marcha para forzar menos el motor y consumir menos combustible.
  • Es mejor “combinar actividades en un solo viaje” en lugar de “varios viajes cortos iniciados desde un arranque en frío”.
  • Verificar cuál es la ruta más rápida para llegar al destino, tratando de evitar congestiones de tránsito y embotellamientos.
  • Aceleraciones y desaceleraciones sucesivas afectan severamente al consumo de combustible; en cambio, manejar a una velocidad moderada y constante requiere menos energía.
  • La mayoría de los autos operan con mayor eficiencia cuando viajan entre 50 y 80 km/h. Por encima de esta velocidad, los vehículos consumen mayor combustible. 

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