El presidente de Cuba, Raúl Castro, despidió hoy a su hermano Fidel con un discurso en el repasó muchos de los sucesos que compartieron en la misma Plaza de la Revolución de La Habana, desde los días de la reforma agraria hasta la muerte de Ernesto "Che" Guevara o el "período especial". “Él se convirtió en un símbolo de la lucha anticolonialista, anti-apartheid y antiimperialista, por la emancipación y la dignidad de los pueblos”, resaltó.

"Precisamente aquí donde conmemoramos nuestras victorias, te decimos junto a nuestro abnegado, combativo y heroico pueblo ¡Hasta la victoria siempre!" proclamó Raúl, quien cerró una ceremonia que duró más de 6 horas, en la que intervinieron los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Ecuador, Rafael Correa, y de Sudáfrica Jacob Zuma, entre otros.

"Sus vibrantes palabras resuenan en esta plaza", prosiguió Raúl antes de evocar algunos de los principales acontecimientos ocurridos en ese mismo escenario. Más adelante manifestó su "sincera gratitud" en nombre del pueblo de Cuba, del Partido Comunista y de toda su familia a todos aquellos que manifestaron su solidaridad, su afecto y respeto "en esta hora de dolor y de compromiso".