El intendente cambiemita de Balcarce, Esteban Reino, recorrió las obras del autódromo Juan Manuel Fangio junto a funcionarios del Estado provincial y generó una foto de unidad que llamó la atención a sólo tres días del balotaje que enfrentará a Sergio Massa y Javier Milei. En mayo, el gobierno de la provincia de Buenos Aires había anunciado una inversión de 550 millones de pesos para la puesta en valor del autódromo, que se encuentra sin actividad desde hace doce años por el accidente que se llevó la vida del piloto Guido Falaschi.
Veinticinco días después de la elección local y a setenta y dos horas de la elección que definirá el futuro Presidente, Reino recibió al subsecretario de Gestión de Peticiones de la Unidad Gobernador, Alejo Supply, y a un grupo de dirigentes provinciales de Unión por la Patria, para recorrer las obras de mejoramiento dedicadas a incrementar la seguridad de la pista y el acondicionamiento de las zonas de espectadores, los accesos y los estacionamientos. "Hasta el momento el balance de las tareas es más que positivo", dijo el abogado e intendente radical, que además indicó que “los materiales ya están adquiridos y empezaron los trabajos de mano de obra y obra civil”.
En las últimas elecciones, el alcalde amarillo se impuso con comodidad para retener el gobierno de Balcarce, el municipio bonaerense caracterizado por la inmensidad de sus sierras. Reino, que comenzará su tercer mandato en diciembre, obtuvo el 56,25 por ciento de los votos y superó a Sol Di Gerónimo de UxP y a Jorge Colella de La Libertad Avanza.
La remodelación
La búsqueda del gobierno de la provincia de Buenos Aires fue clara: Balcarce debe cobijar nuevamente al automovilismo nacional. Por ese motivo, cada una de las obras realizadas fueron pensadas bajo las normas internacionales de seguridad que requiere la competencia. Además de la actividad en sí, el Estado invirtió en su puesta en valor porque el deporte automotor genera un inmenso movimiento en el turismo local. Cada carrera, en circuitos como el bonaerense, puede albergar hasta 65 mil personas por fecha, lo que es un oasis para los productores locales.
Al hablar del tema, el gobernador Axel Kicillof señaló que el autódromo Juan Manuel Fangio "trasciende la cuestión local, porque está en el corazón del automovilismo argentino y del deporte nacional”.
Si hay algo que caracteriza al automovilismo como deporte es la unión que genera entre sus seguidores, que con la pasión por los motores como excusa, se trasladan a diversos puntos del país para seguir de cerca la actividad nacional. Esa unión está sellada por el arraigo y la pertenencia, ya que cada corredor es respaldado por la totalidad de su ciudad. No es casualidad que los relatores digan "el piloto de Arrecifes" cuando nombran a Agustín Canapino, o "el piloto de Necochea", cuando hacen referencia a Juan De Benedictis. Para cada localidad, tener un corredor en la máxima categoría es un digno motivo de orgullo.
Argentina cuenta, además, con la competencia automovilística en actividad más longeva del planeta desde 2009, que es el Turismo Carretera, creado en 1937 por el Automóvil Club Argentino (ACA). En ese contexto, el autódromo Juan Manuel Fangio se ubica como uno de los más característicos del automovilismo nacional por diversos motivos.
Muchos fanáticos aseguran que "es como la Bombonera o el Monumental del fútbol". Primero porque fue nombrado así en homenaje al "chueco" Fangio, bicampeón del Turismo Carretera y pentacampeón de Fórmula 1 nacido en Balcarce. Segundo, porque su emplazamiento en el noroeste de la Sierra La Barrosa genera que los espectadores tengan una vista privilegiada, sea cual sea su ubicación, en una de las maravillas naturales más icónicas del territorio de la provincia de Buenos Aires.
Ante las visitas masivas que generaba la competición, Balcarce desarrolló un sentido de pertenencia que lo situó como un digno destino fierrero. La carretera, que se caracterizó a lo largo de la historia por su nivel de exigencia para lo pilotos, cuenta con terrenos en desnivel, curvas rápidas, chicanas, puentes, horquillas, rectas dinámicas y continuos cambios de nivel. En su historial guarda carreras históricas, épocas de apogeo y millares de movilizaciones masivas en sus inmediaciones, pero también un trágico accidente en 2011 que, a raíz de la muerte de Guido Falaschi, significó una década posterior sin motores sobre el asfalto.
La tragedia de las sierras
"El príncipe" Falaschi murió el 13 de noviembre de 2011, en la decimoquinta fecha del Turismo Carretera de aquel año. El prometedor piloto de 22 años, figura del TC por aquel entonces, perdió la vida justo un día después de establecer el récord de la vuelta más rápida en la historia del circuito. El choque, ocurrido a la salida del paso por debajo del puente, fue la "mancha negra" que significó la ida de los campeonatos nacionales de Balcarce.
Esa misma fecha, en el circuito de prueba, Canapino también se había accidentado a gran escala. A 250 kilómetros por hora y tras quedarse sin frenos en la curva 1, al final de la recta, su auto salió despedido del circuito, voló sierra abajo y muchos coinciden en que, a partir de esa acción, el resto de la actividad tendría que haberse suspendido por falta de seguridad. De hecho, el accidente no tuvo peores resultados ya que no había público en ese sector, algo que sí ocurría los domingos, el día de la carrera.
Recién en 2019, para una prueba piloto de una categoría zonal, la cinta asfáltica de las sierras volvió a tener actividad gracias al trabajo de la Comisión Autódromo Balcarce, que acudió a rifas, membresías de adhesión y hasta alquiler del circuito para test drives y publicidades, para sumar el dinero necesario para la refacción. Con el apoyo de la Asociación de Corredores del Turismo Carretera, el impulso por lograr que Balcarce restablezca su plaza histórica dentro del deporte automotor está cada vez más cerca de ser una realidad.
Cómo se creó
Tras posicionarse como uno de los primeros grandes exponentes del deporte argentino a nivel mundial, fue el mismísimo Fangio el que contó que el proyecto del autódromo de Balcarce fue pensado, en sus inicios, para la ciudad de Mar del Plata. De hecho, la pista ya contaba con los planos y el financiamiento para ser concretada, pero el intendente de la ciudad balnearia no estuvo de acuerdo en realizarla. Su ciudad natal sí lo hizo, pero con una única condición: que llevara el nombre del ídolo. Fangio, alejándose de los flashes, quería que se llamara "Ciudad de Balcarce".
En 1970 se iniciaron los trabajos para remover más de 600 mil metros cúbicos de tierra y rocas, y fue inaugurada el 16 de enero de 1972 ante la presencia de 65.000 personas. "Yo quería que todo el mundo pase por mi ciudad antes de ir a ver la carrera", contó Fangio, al recordar de qué manera se ideó la ubicación.