El debut de Gustavo Alfaro al frente de Costa Rica no fue el esperado tras ser goleado 3-0 de local el último jueves por Panamá en la ida de los cuartos de final de Liga de Naciones de la Concacaf. A una hora de partido, el duelo ya estaba sentenciado por los goles de Michael Murillo, José Fajardo y Cecilio Watermann.

La esperanza que había intentado sembrar el entrenador argentino se esfumó rápidamente con lo hecho por el equipo en el duelo disputado en el estadio del Saprissa. A tal punto fue la humillación sufrida que a los 70 minutos el público local gritó "ole" ante cada pase del equipo visitante, y a falta de 10 minutos las gradas empezaron a vaciarse.

Un periodista estalló contra el equipo por el nivel mostrado: “Nos están bailando, nos están humillando, nos están sonrojando y avergonzando en nuestra propia casa. Saquen algo de vergüenza, qué irresponsabilidad jugar así con esta afición que vino a apoyar y se va entristecida y abochornada. 0-3 está ganando Panamá y es imperdonable ver esa desidia, esas cabezas gachas, es que no tienen ni coraje ni nada de nada. Muy mal dirigida, muy mal convocada esta selección. Es vergonzoso y abochornante lo que está pasando".

En conferencia de prensa, Alfaro fue contundente: "Hay derrotas que duelen y derrotas que enseñan; ésta tiene que ser una derrota que enseña. Estamos en una etapa de construcción y tenemos que buscar solidez en sus líneas. El partido deja mucho en el debe y son las cosas que tenemos que aceptar. La responsabilidad es mía, el que toma las decisiones soy yo. Les pedí a los jugadores que no pierdan el orgullo y que salgan con la cabeza alta, porque hay que corregir rápidamente".

Por suerte para el ex estratega de la selección de Ecuador, la revancha será rápida porque el lunes jugará el partido de vuelta, aunque parece difícil que remonte semejante diferencia. Los cuatro países que pasen de ronda se harán con un boleto para la Copa América 2024 que se disputará en los Estados Unidos.