“Ni a los genocidas los trataron como a mí”, dijo hoy Milagro Sala para dar una idea de las condiciones de su detención en la casa de El Carmen.  Al respecto, contó que además de colocarle una pulsera electrónica para monitorearla en todo momento, debe  salir “a la mañana, a la tarde y a la noche” para dar cuenta de que está en ese domicilio y reveló un dato sobre la custodia permanente de la Gendarmería que le pusieron en el lugar: “Me roban la electricidad para mantener su puesto de vigilancia.”

“Continuamente me están hostigando”, denunció la dirigente social y dijo que habría que preguntarle al juez Pablo Pullén Llermanos si su problema con ella es por “una cuestión de piel”. En ese sentido, dijo “no me han beneficiado en nada con la domiciliaria. Son muy pocas las alegrías que tengo con respecto a la tristeza que me han generado, me han aislado de todo, me están haciendo un desastre anímicamente. Esto es una tortura china, de a poco van avanzando”.

“De esto, culpo a Macri y a Patricia Bullrich, porque no respetan las resoluciones de los organismos internacionales”, declaró la diputada del Parlasur en FM La Patriada y también al gobernador radical Gerardo Morales, de quien dijo que “tiene a toda la familia y los amigos metidos en el Poder Judicial”.

“¿De qué Jujuy alegre habla Morales? Que no payasee diciendo que él está mal porque me dieron la domiciliaria, a mí me trasladaron de una cárcel a otra cárcel. No vivo en una mansión, vivo en una casa. Si quieren comparemos las mansiones de los Morales con mi casa”, desafió Sala al mandatario aliado a Macri y agregó: “Cuando esté en libertad, quiero competir políticamente con Morales de igual a igual.”

Sala también se solidarizó con la familia de Santiago Maldonado y reclamó la aparición con vida del joven. “Acá está involucrada la mano derecha de Patricia Bullrich y ella también”, analizó la dirigente social y apuntó que ambos deben renunciar. Además, consideró “grave” la represión por parte de la administración macrista y opinó que “el gobierno está subido a un caballo, bancado por Clarín y por los grandes empresarios”.