Michel Temer (foto) sufrió un revés en el Supremo Tribunal Federal que rechazó su pedido para que el procurador Rodrigo Janot, que lo acusó de corrupción con pruebas incontestables, sea separado del cargo. La derrota fue servera: nueve votos en contra y ninguno a favor. Fue un resultado previsible, aunque no letal porque el procurador Janot dejará el cargo la semana que viene y será reemplazado por Raquel Dodge, que podría ser más benévola con el gobierno de facto. Otras noticias preocupantes, tal vez más que las del Supremo, llegaron desde la cárcel de Papuda, en la periferia de Brasilia, donde está preso el cambista Lucio Funaro acusado de ser uno de los operadores financieros que trabajó durante años para Temer y la cúpula de su partido, el PMDB. El detenido confirmó, bajo juramento y para ser beneficiado con la ley de la delación premiada, que el mandatario mantenía una relación estrecha con Geddel Vieria Lima, preso la semana pasada luego de sus huellas digitales fueron encontradas en las valijas escondidas con 16 millones de dólares en Salvador de Bahía. ¿Hay alguna relación de Temer con esas maletas?. Funaro dio una pista sobre la eventual proximidad del ocupante del Palacio del Planalto con bolsos repletos de billetes. El lavador de dinero Funaro declaró que él, en persona, retiró dinero de la oficina de un auxiliar del mandatario y lo envió a Bahía. En esa misma cárcel de Brasilia está alojado el valijero presidencial, Vieira Lima, quien según versiones está deprimido y aparentemente dispuesto a delatar a su jefe.