Dieciocho personas debieron ser hospitalizadas con quemaduras, cortes y otras heridas leves por la explosión de un artefacto en un vagón del subte de Londres, durante la hora pico, que las autoridades calificaron de “incidente terrorista”. Según informó el jefe de la Unidad Antiterrorista de Londres, Mark Rowley, el explosivo utilizado fue un artefacto de fabricación casera que no llegó a detonar por completo.

El ataque -perpetrado sobre las 08.21 hora local- ocurrió en la estación de Parsons Green, en el tramo externo de la línea District Line. La explosión, que provocó “una bola de fuego”, se produjo en un cubo blanco que estaba dentro de una bolsa de supermercado en un vagón de un tren con capacidad para 865 pasajeros.

En una breve declaración ante la sede de Scotland Yard, en Londres, Rowley dijo que miembros del MI5, los servicios secretos británicos, colaboran en la investigación y que los agentes analizan imágenes de cámaras de seguridad. El jefe policial informó también que habrá un mayor despliegue policial en toda la capital, especialmente en la red de transporte.

Hasta ahora, las autoridades no confirmaron si hay detenidos o algún sospechoso en la mira. "Si algún miembro del público tiene cualquier información sobre este incidente, debería, por favor, llamarnos con urgencia", señaló Rowley, quien pidió la colaboración de la población londinense, a la que pidió que esté "alerta" aunque "no alarmada".

La primera ministra británica, Theresa May, presidirá esta tarde una reunión del comité de emergencia Cobra, formado por los principales ministros del Gobierno y que sólo se reúne cuando se produce un incidente grave. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, condenó hoy el atentado y aseguró que, "como Londres ha demostrado tantas veces antes, el terrorismo no intimidará ni vencerá".

"Nuestra ciudad condena enteramente a esos individuos que intentan usar el terror para hacernos daño y destrozar nuestra forma de vida", señaló el alcalde a través de un comunicado. Además, pidió a los londinenses que "mantengan la calma y permanezcan alerta" mientras se esclarecen los hechos.

Es el quinto atentado que sufre Inglaterra en el último año. Entre los ataques recientes estuvo el perpetrado el pasado marzo ante el Parlamento de Londres; el del estadio Manchester Arena, al norte de Inglaterra, en mayo; el del Puente de Londres, en junio, y otro, también en junio, en una mezquita del norte de la capital británica.