¿Y si andar en bici fuese mucho más que desplazarse de un lugar a otro? ¿Una forma de vivir una experiencia artística grupal, sumergirse en una propuesta estética, sensorial? ¿Un modo de habitar, de descubrir aspectos de la ciudad en forma atípica? Algo de esto propone Fabián Wagmister en el Laboratorio PedaLúdico, proyecto que incluye una serie de salidas en bicicleta que resultarán de la residencia que coordinó en el espacio cheLA (Centro Hipermediático Experimental Latinoamericano, en Parque Patricios) junto a un grupo de artistas jóvenes de todo el país, seleccionados en convocatoria abierta. Wagmister es profesor en el Departamento de Cine, Televisión y Medios Digitales de la Universidad de California, Los Angeles (UCLA), además de director de cheLA, un espacio inmenso (era una gran fábrica) dedicado a la investigación y experimentación de los cruces entre comunidad, cultura y tecnología. “Me interesa cómo ciertas tecnologías pueden permitir nuevas formas de creatividad colectiva. Se me ocurrió este proyecto que investiga la bici como herramienta de exploración y expresión cultural”, asegura. Durante la residencia, cada artista desarrolló una propuesta “guiada por un concepto estético, restando funcionalidad a la bici, bajando la ansiedad de querer llegar a un lugar para vivir la experiencia”. Los interesados en sumarse a los recorridos podrán participar de las salidas con su propia bicicleta o las que da la Bienal (previa inscripción vía web bienal.buenosaires.gob.ar/festival), o vivenciarlas en la sala 6 del Recoleta, donde habrá una transmisión en tiempo real de las pedaleadas. “Las bicis de los artistas que crearon los recorridos están equipadas con una tecnología que desarrollamos nosotros: sensores, cámaras y micrófonos. Las vibraciones de la bici, los colores del entorno, el volumen de la ciudad, todo se va a transmitir en tiempo real el Recoleta, donde funcionará el Observatorio PedaLúdico”, explica Fabián. 

Habrá seis recorridos. Verdad-Consecuencia, de Marcos Martínez, “gira sobre el  romanticismo, tanto desde la concepción del movimiento romántico en las artes como desde el sentido popular”, anticipa. Será el miércoles y el viernes 29 a las 14 horas y el sábado 30 a las 19. Euritmia o muerte, de Joan Benito Britez (martes y miércoles a las 19, viernes 29 y sábado 30 a las 21.30, domingo 1° a las 11) es la única pensada para ciclistas asiduos con sus propias bicicletas y se relaciona con los ritmos patológicos de la ciudad. El derivar del silencio, creada por Aldana Olivello, Erika Ortiz y Santiago Colombo, ocurrirá mañana a las 19, el viernes 29 y sábado 30 a las 21.30. “Tiene que ver con los sentidos”, comenta Fabián. “Tocar, oler, mirar lo que no percibimos cuando circulamos por la ciudad”. En El agua y los hitos, de Santiago Colombo, OrtizAldana Olivello (sábado 30 y domingo 1° a las 13.30 horas) se va a pedalear sobre las aguas subterráneas de la ciudad, sobre arroyos soterrados, no desde un lugar pedagógico sino más bien poético. En Retratos distribuidos, de Martín Aranda y Caro Casquil (miércoles y viernes a las 14 y sábado 30 a las 19) el eje estará en mirar y en ser mirado desde puntos de la ciudad que proponen perspectivas nada obvias. Ciclobípedos y la selva, de Lucia Pedrón (miércoles 27 y viernes 29 a las  18 y domingo 1 a las 16.30) toma textos de Horacio Quiroga para conectar con la naturaleza en la ciudad, especialmente con los árboles.