“Viene bien un golpe de este tipo porque te hace poner los pies sobre la tierra y te muestra cuál es la realidad”, admitió ayer el entrenador de Vélez, Omar De Felippe, a propósito de la goleada sufrida el sábado ante el puntero Boca por 4-0 en el Amalfitani. Los de Liniers venían invictos, con dos victorias y un empate.