El exvicepresidente de Bolivia Álvaro García Linera analizó la victoria de Javier Milei en el balotaje y consideró "no fue una derrota más para el progresismo", ya que el resultado "quiebra gran parte de los pilares de la transición democrática". 

Además, caracterizó al fenómeno Milei y lo inscribió en el ascenso de otras ultraderechas en el mundo, incluido el golpe de Estado de Jeanine Áñez en su país: "No estamos ante derechas de los '90, para quienes el libre mercado era la etapa superior de la humanidad. Hoy la extrema derecha cree que a los díscolos hay que disciplinarlos a palos", sostuvo en AM750

En esa línea, el economista señaló que este sector ve al Estado y a lo público como un límite "al negociado privado de unas cuantas familias, y por eso lo desprecian"."Llegan al gobierno para saquearlo, para desmantelarlo. En Bolivia entraron a las instituciones públicas para hacer negocios", remarcó Linera.

Asimismo, el exvicepresidente aseguró que "tienen un odio visceral a lo público" y que vienen a "apretarles el cinturón a los pobres". Para García Linera, este sector tiene al despotismo como norma de gobierno. 

Por otra parte, se refirió a la campaña de Sergio Massa y reveló que para él fue una gran sorpresa el 36% que logró el ministro de Economía en la primera vuelta. "Vi gente en el metro, en las calles, gente que no tenía cargo público o que no milita, pero sentía el resoplido del lobo en la nuca y tenía miedo y hubo entonces una revitalización de la sociedad civil", destacó en Aquí, allá y en todas partes.. 

En ese contexto, consideró que "fue un hecho heroico" que el gobierno nacional lograra superar el 30% de los votos y no fuera "tumbado" por un porcentaje minoritario, como le sucedió al progresismo en Bolivia durante la década del '80.

Sin embargo, señaló que el peronismo no supo dar respuesta a las angustias de las personas más postergadas y que, frente a los próximos cuatro años, debe organizar una propuesta de "transformación social" y mantener la unidad. 

Por último, se refirió a la inflación que acumula el país desde hace décadas y explicó que el dinero es el "cohesionador social de la sociedad moderna y, cuando eso se debilita, todas las certidumbres de tu vida se debilitan".

"La inflación es un hecho económico total, anuda toda la economía, la sociedad, la cultura y la imaginación de las personas porque el dinero es el gran mecanismo de intermediación que tenemos con el resto del mundo", concluyó.