En Námestí Míru, frente al Teatro de Vinohrady, se encuentra un gran bloque de roca volcánica puesto en homenaje a dos hermanos: el pintor Josef Capek y el escritor Karel Capek. A pesar de su importancia, tal vez el nombre del escritor no diga mucho a los lectores no checos: sin embargo, todos conocen una palabra que acuñó y se contagió a las lenguas de todo el mundo. Karel Capek creó el término robot, derivado del checo robota, que designa el trabajo repetitivo o esclavo. Como el que hacen los robots, o al menos los robots anteriores a la inteligencia artificial.