La Comisión Interamericana de Derechos humanos no deja margen de duda. En el marco de las medidas cautelares solicitadas, utiliza un lenguaje inequívoco. En el primer párrafo “urge al Estado de Argentina a dar pronta respuesta  a la decisión del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas sobre Detención Arbitraria” que llamó a la “liberación inmediata de Milagro Sala”. En el último, considerando “la necesidad de que los Estados actúen para asegurar que las recomendaciones de los mecanismos de protección internacional de los derechos humanos sean puestas en práctica, expresa su preocupación con respecto a la detención preventiva prolongada de Milagro Sala, y llama al Estado argentino, en particular a la provincia de Jujuy, a tomar acciones urgentes para responder las recomendaciones emitidas por el Grupo de Trabajo”. Sin más dilaciones ni subterfugios, es necesario y urgente que el gobierno nacional cumpla con sus obligaciones y evite colocarse en el rol de paria ante la comunidad internacional.