El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, visita por primera vez la Argentina desde que ostenta ese cargo, y tendrá mañana un desayuno de trabajo en la AFA, para luego ser recibido en la Casa de Gobierno. El ítalo-suizo tiene como principal tema de agenda las postulaciones para organizar el Mundial de 2030, que en principio habían acordado los Ejecutivos de la Argentina y Uruguay, a los que luego se sumó Paraguay como co-organizador, algo que incomodó bastante a Tabaré Vázquez, el mandatario oriental. Serán apenas diez horas las que permanecerá en Buenos Aires el carismático dirigente que sucedió a Joseph Blatter, eyectado por el temblor que provocó en los cimientos de la casa de Zurich la investigación seguida de arrestos de altos dirigentes en la causa por el FIFAGate.

Infantino y su colega de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, llegarán a Ezeiza y luego tendrán un encuentro con el titular de AFA, Claudio Tapia, y los integrantes del Comité Ejecutivo y los presidentes de clubes en el renovado tercer piso de la sede de Viamonte 1366. Luego, los tres dirigentes expondrán ante la prensa, sin responder preguntas, distintos temas vinculados con la actualidad del fútbol sudamericano y mundial.

A continuación, Infantino se trasladará a la Casa Rosada para reunirse con los presidentes Mauricio Macri, Vázquez y el paraguayo Horacio Cartes. También asistirán al encuentro los representantes de la AFA y las federaciones de fútbol de Uruguay, Wilmar Valdez; y de Paraguay, Robert Harrison, además de Domínguez, titular de la Conmebol. 

El tema candente y que despierta gran expectativa es la candidatura al Mundial de 2030, a propósito del centenario del primer Campeonato del Mundo que se organizó en Uruguay. A priori, se acordó que la postulación fuera binacional y los países interesados sean los mismos que protagonizaron hace cien años la final rioplatense, aquel partido disputado en Montevideo que coronara campeón a Uruguay luego de vencer a Argentina por 4 a 2. 

Pero al sumarse Paraguay, la postulación no sólo devino múltiple sino que provocó que se estancaran las negociaciones previas, después de que Uruguay manifestara su molestia por la iniciativa guaraní, que no fue consultada con sus vecinos. 

El único funcionario oriental que habló fue el secretario de Deportes de Uruguay, Fernando Cáceres, quien señaló que no hubo ningún pronunciamiento formal de Paraguay para que fuera incorporado a la organización. El mensaje fue contundente, habida cuenta de que días antes el titular de la Conmebol había brindado una conferencia de prensa, y hasta deslizó acuerdos entre los jefes de Estado involucrados.

Vázquez, por su parte, aclaró que había conversado dos veces con Cartes y éste no había dicho una sola palabra sobre el tema. Y advirtió: "Sin Uruguay no puede haber festejos por el centenario". El malestar de los funcionarios orientales llevó la semana pasada a suspender una reunión tripartita para avanzar en la propuesta conjunta. Se presume que con la presencia de Infantino podrían zanjarse las diferencias.