El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, consideró ayer que en el fútbol argentino es necesario “un antes y un después”, luego de lograr la clasificación al Mundial de Rusia 2018 tras el triunfo de la Selección por 3-1 ante Ecuador.

“Estoy feliz por la alegría que le pudimos dar a la gente. Ahora tiene que haber un antes y un después de esta clasificación”, afirmó Tapia en un breve diálogo con la prensa en la puerta del predio de Ezeiza donde entrena y concentra el equipo conducido por Jorge Sampaoli, después del arribo al país de parte de la delegación que viajó a Quito.

“Los jugadores tuvieron el gesto de volver a hablar con la prensa. Tenemos que empezar a construir una relación diferente. El cuerpo técnico empezará a programar el trabajo que viene y nosotros armaremos amistosos de prestigio para llegar de la mejor manera”, manifestó el mandamás de la AFA desde el automóvil en el que dejó el lugar.

Tapia también resaltó la decisión de la nueva conducción de la AFA de no seguir con el ciclo de Edgardo Bauza y apostar por la contratación de Jorge Sampaoli, en lo que fue una de las primeras medidas al asumir la conducción de la entidad rectora del fútbol nacional.

“Lo más fácil era quedarse con el cuerpo técnico anterior que no tenía identidad de juego ni contaba con el consenso dirigencial y tampoco de los jugadores, pero nosotros estamos para tomar decisiones”, aseguró el directivo.

En el final de la entrevista con el canal TyC Sports, Chiqui Tapia se refirió al prolongado abrazo que se dio con Messi en la puerta del vestuario apenas terminó el encuentro disputado en el estadio Atahualpa de Quito. Contó que “fue un desahogo de las frustraciones deportivas y dirigenciales que veníamos”. “A mí me tocó acompañar muchas de esas frustraciones. Expresamos en un abrazo toda la bronca contenida”, concluyó el mandamás de la AFA.