Con más dos tercios de los votos, los legisladores de la Ciudad de Buenos Aires aprobaron hoy un pedido de informes sobre el derrumbe ocurrido ayer en una obra en construcción en la calle Valentín Virasoro 1648, barrio de Villa Crespo, en el que murieron dos obreros de 30 y 32 años. 

Los diputados quieren que el Poder Ejecutivo conteste formalmente lo que la Agencia Gubernamental de Control (AGC) dejó trascender de manera informal: si la obra estaba registrada, habilitada y en regla, cuál fue el resultado de las inspecciones y si el Gobierno recibió en algún momento denuncias por irregularidades en la obra.

Ayer, a través de sus voceros, la AGC aclaró que hubo una inspección el 15 de septiembre y que no se encontraron irregularidades. Sólo se labró un acta por cuestiones administrativas. Y señalaron que desde el 26 de junio, la obra fue inspeccionada en cinco oportunidades. "Nosotros no tenemos denuncias sobre la propiedad", indicaron sus voceros.

En la Legislatura hizo ruido la denuncia de la UOCRA revelada ayer por Página/12, que el 11 de julio había realizado una inspección en la obra y había encontrado serias irregularidades. Los inspectores del sindicato de la construcción denunciaron a la empresa Demolex Lazaro SRL, a cargo de la obra, ante la dirección general de Protección del Trabajo del Gobierno porteño, por una larga lista de incumplimientos en materia de seguridad e higiene. Entre otras cuestiones, la UOCRA denunció: "falta afianzar las partes inestables de la construcción" y "falta apuntalar muros medianeros". 

“Ante estas versiones contrapuestas es indispensable que se investiguen a fondo las causas de lo sucedido ya que muchas veces no se trata de accidentes sino el resultado de la negligencia o ausencia del Estado en los controles de las obras, lo que terminan costando vidas humanas”, señaló el legislador de la Corriente Nacional de la Militancia y autor del pedido de informes, Gabriel Fuks.