Estados Unidos e Israel anunciaron hoy de forma sucesiva que se retirarán de la Unesco por considerar que la organización presenta un "sesgo anti-israelí", expresado entre otras cosas en la declaración de la ciudad cisjordana de Hebrón como Patrimonio de la Humanidad.

                   La decisión de este año de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) de declarar de ese modo la ciudad palestina fue "la última en una larga lista de acciones tontas", consideró la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley. "El propósito de la Unesco es bueno", dijo. "Desafortunadamente, su extrema politización se ha convertido en una vergüenza crónica", añadió.                  

                   La directora general de la Unesco, Irina Bokova, señaló que el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, le comunicó su decisión, la cual lamentó "profundamente".  "En un momento en que la lucha contra el extremismo violento exige nueva inversión en educación, en diálogo entre culturas para prevenir el odio, es profundamente lamentable que Estados Unidos se retire de la agencia de la ONU que se ocupa de esas cuestiones", dijo Bokova.

                   Estados Unidos ya había dejado de pagar sus aportaciones al organismo en 2011 en protesta por su decisión de considerar como miembro a Palestina, que aún no es un Estado reconocido por la comunidad internacional, pero no se retiró entonces.

                   Israel se sintió agraviado por una serie de mociones de la Unesco contra sus acciones en Jerusalén y consideró que no se tuvo en cuenta los vínculos con esa ciudad y con el disputado sitio sagrado conocido como Noble Santuario entre los musulmanes y como Monte del Templo entre los judíos. A eso se sumó la decisión de la Unesco en torno a Hebrón.

                   "Hoy es un nuevo día en la ONU donde tendrán que pagar por discriminar a Israel", dijo hoy el embajador israelí ante Naciones Unidas, Danny Danon, en reacción al anuncio de Estados Unidos.

                   Washington aclaró que espera mantener de todos modos una misión de observadores en la agencia para opinar sobre la protección del Patrimonio Mundial, la libertad de prensa o la promoción de colaboración científica y educativa, según dijo Nauert.

                   Francia, que alberga la sede de la organización, lamentó la marcha de Estados Unidos "en un momento en que el apoyo de la comunidad internacional a la agencia es vital", dijo el Ministerio de Exteriores, en un llamamiento a superar las decisiones políticas.

                   También Alemania criticó duramente la decisión. La ministra de Cultura, Monika Grütters, habló de una "señal totalmente equivocada". "En un entorno de crecientes crisis globales es especialmente importante contar con una organización en la ONU efectiva y fiable en la política cultural internacional", dijo.

                   Un portavoz del secretario general de la ONU dijo que António Guterres también "lamenta profundamente" la decisión. La agencia, con 2100 trabajadores, es conocida sobre todo por elaborar las listas de Patrimonio Mundial de la Humanidad, pero actúa en muchos otros campos, desde la promoción de la educación en países en desarrollo hasta la lucha por la igualdad pasando por el mantenimiento de las reservas de la biosfera. Su labor es incentivar el entendimiento mutuo entre las naciones.

                   En 1984, Washington ya se retiró una vez de la organización, alegando entonces una politización antioccidental y una gestión ineficiente. No volvió hasta 2003.

                   La salida ahora de Estados Unidos de la Unesco responde al apoyo hacia Israel pero también es la última de una serie de retiradas de organismos multilaterales por parte del Gobierno de Trump. Poco después de asumir el cargo en enero, sacó a su país del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y en junio hizo lo mismo con el Acuerdo del clima de París.

                   Después del anuncio de Estados Unidos e Israel, un ministro israelí amenazó hoy con interrumpir el financiamiento a la ONU en medio de informaciones de prensa respecto a que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad al Hussein, está preparando una lista de empresas que operan en Cisjordania.

                   "Es tiempo de informarle oficialmente a la ONU que si publica la 'lista negra' de compañías con actividades económicas en el Área de Judea y Samaria (la parte de Cisjordania administrada por Israel desde 1967 y no anexionada) el financiamiento para Naciones Unidas de parte de Estados Unidos e Israel será completamente discontinuado", tuiteó el ministro israelí de Seguridad Pública, Gilad Erdan.

                   El anuncio de hoy coincide con la sesión del consejo ejecutivo de la Unesco esta semana en París para elegir al sucesor de Bokova.  En la votación del miércoles, el ex ministro de Cultura qatarí Hamand Bin Abdulaziz Al Kawari y la ex ministra de Cultura y Comunicación francesa Audrey Azoulay empataron con 18 votos, sin que ninguno alcanzara la mayoría necesaria de 30. Tercera quedó con 13 la egipcia Moushira Khattab. Los candidatos de China, Qian Tang, y de Líbano, Vera El Khoury Lacoeuilhe, también aspiran a ocupar el puesto.

                   Si en la próxima ronda ningún candidato obtiene mayoría absoluta, el viernes se elegirá entre los dos más votados. Luego, el vencedor necesita la aprobación de la Asamblea General el 10 de noviembre.