“Nos tenemos que sentar en la mesa gobierno, empresas y sindicatos y discutir. En el mundo alguien produce lo que nosotros producimos,  así que tenemos que ir hacia una integración. Nosotros tenemos que bajar impuestos, avanzar con la infraestructura, ustedes --en relación a los empresarios-- invertir, los sindicatos bajar ausentismo y aumentar la flexibilidad para hacer muchas cosas. Si nosotros, los argentinos, nos damos maña para hacer un montón de cosas. Es estúpido, absurdo hacer una sola”. Así se refirió el presidente, Mauricio Macri, en el final del Coloquio de IDEA, a la reforma laboral de la cual el arco empresarial y sindical se refirió a lo largo de todo el encuentro en Mar del Plata. Macri consideró que “Brasil ha sentado unas bases impresionantes, tiene un sistema institucional mucho más sólido y una Justicia  totalmente independientes”, sin hacer referencia al golpe institucional en el país vecino. “Yo me llevo bien con el último Perón”, dijo, y también le atribuyó al kirchnerismo “caminar hacia el sur y no hacia el norte, pero no hay lugar para eso, no se discute, como hizo Chile, es como la ley de la gravedad”.

“Está empezando a generarse una ola positiva. La cultura del atajo y de la viveza criolla nos ha arruinado todo”. “Acá son todos del círculo rojo. Es la gente políticamente involucrada, la que discute las propuestas, proyectos e ideas. Que están en el runrun y que intentan tallar en la opinión. Si tienen más coraje para expresar sus ideas, hacen más sólido al país”, arrancó Macri. El presidente ingresó por la parte trasera del salón principal del Hotel Sheraton, con lo que evitó cruzarse con los asistentes, a pesar de jugar de local. La organización selló el salón unos minutos antes del comienzo del discurso del presidente, para que nadie pudiera entrar ni salir del lugar. El hotel quedó blindado varias cuadras a la redonda bajo un amplio operativo de seguridad.

En mensaje gurú-campaña electoral, Macri dijo que “lo más importante es que fui aprendiendo cada vez más a ponerme en el lugar del otro. Entender qué es lo que quiere el que menos tiene en términos de patrimonio y de herramientas para salir adelante. Hay que alejarse del pesimismo crónico y eso lo que trae es esperanza y si le agregamos energía, se multiplica y genera confianza. Que los sueños sean parte de nuestra vida y su realización, el camino a la felicidad”.

También apeló a su clásico chiste futbolero, al chicanear a Javier Goñi, presidente de IDEA y gerente general de Ledesma. “Vos sos hincha de San Lorenzo y ustedes dicen que son papás de Boca. Tienen estadísticas truchas, debe ser que manejan el Indec de la época de (Guillermo) Moreno”, lo que  motivó las risas y la ovación del empresariado.