"El acuerdo con Irán fue una de las transacciones más negativas y unilaterales en las que alguna vez entró Estados Unidos", dijo. "¿Cuál es el propósito de un acuerdo que en el mejor de los casos solo retrasa la capacidad nuclear de Irán por poco tiempo?"

                   El Gobierno estadounidense debe comunicar al Congreso cada 90 días si Irán cumple las condiciones del acuerdo. Luego de certificarlo ya en dos oportunidades, Trump anticipó que esta vez no lo hará este 15 de octubre, cuando venza el plazo de la nueva certificación. Al no hacerlo, Trump le pasa la pelota al Congreso, que podría volver a imponer las sanciones que se levantaron como parte del acuerdo de 2015, lo que pondría en riesgo la continuidad del convenio.

                   El pedido del presidente es que el Congreso amplíe el marco legal para poder sancionar a Teherán en caso de que reanude su programa nuclear con fines militares, según explicó más temprano el secretario de Estado, Rex Tillerson. Si el Congreso no llega a una solución satisfactoria, Trump amenazó con cancelar el acuerdo.

                   En respuesta, el presidente iraní, Hassan Rohani, pronunció un discurso televisado. "Ahora él (Trump) quiere modificar el acuerdo nuclear junto con el Congreso pero eso no pasará", advirtió. "El acuerdo nuclear es un acuerdo internacional", aclaró. "Mientras nuestros intereses nacionales estén asegurados, nos mantendremos firmes en el cumplimiento de este acuerdo y también seguiremos cooperando con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)".

                   El acuerdo fue suscrito en 2015 por Irán y el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) y busca limitar la capacidad iraní de enriquecer uranio u otros materiales para fabricar armas atómicas, a cambio de la reducción de las sanciones contra Teherán. "Solo si los demás rompen el acuerdo, entonces nosotros también lo haremos", amenazó Rohani.

                   Por otro lado, reaccionó contra las acusaciones de Trump, que durante su discurso de hoy también anunció nuevas sanciones contra la Guardia Revolucionaria de Irán, con el argumento de que apoya al terrorismo.

                   La decisión es el resultado de meses de revisión de la estrategia estadounidense hacia Irán en la búsqueda de considerar no solo las actividades nucleares de Teherán sino también sus acciones desestabilizadoras en la región, su apoyo al terrorismo, sus violaciones a los derechos humanos y otras cuestiones que hace tiempo preocupan a Washington, indicó la Casa Blanca.

                   Trump calificó al Gobierno iraní de "régimen corrupto" que propaga "la muerte y el caos". También acusó al país persa de ser "el principal patrocinador estatal del terrorismo" y mencionó una lista de ataques contra Estados Unidos y otros blancos en Medio Oriente.

                   Ante esto, Rohani afirmó que las palabras de Trump no fueron más que "insultos y repeticiones de insinuaciones sin fundamento". "El pueblo iraní no se inclinará ante ninguna potencia mundial", dijo.

                   Mientras tanto, Francia, Alemania y Reino Unido expresaron hoy en una declaración conjunta que siguen comprometidos con el convenio y que están "preocupados por las posibles consecuencias" de la decisión de Trump de no certificarlo ante el Congreso estadounidense.

                   El presidente francés, Emmanuel Macron, la canciller alemana, Angela Merkel, y la primera ministra británica, Theresa May, abogaron por una "implementación completa" del acuerdo suscrito en 2015. Los mandatarios destacaron que el acuerdo se logró después de 13 años de negociaciones diplomáticas y fue "un paso importante" para garantizar que el programa nuclear de Irán no se utilice con fines militares. "Por lo tanto, alentamos a la administración estadounidense y al Congreso a considerar las implicancias para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados antes de tomar cualquier decisión que pueda socavar al JCPoA (como se conoce al acuerdo por sus siglas en inglés), como reimponer sanciones contra Irán que fueron levantadas bajo las condiciones del acuerdo", indicó el comunicado.

                   En la misma línea, la titular de la diplomacia de la Unión Europea, Federica Mogherini, dijo que el acuerdo con Irán es internacional, por lo que no le corresponde a un solo país rescindirlo. "No es un acuerdo bilateral, no le pertenece a un solo país. El presidente de Estados Unidos tiene muchos poderes: no este", dijo Mogherini, argumentando que no le corresponde a Trump cancelarlo.

                   Teherán fue sometido a las inspecciones nucleares más severas del mundo, destacó por su parte el director general del OIEA, Yukiya Amano. "Por ahora, el OIEA tuvo acceso a todos los lugares que necesitaba", respondió, después de que el presidente estadounidense dijera que el organismo no había llevado a cabo un control pleno ante las presiones ejercidas por Irán. A su vez, aseguró que Teherán viene cumpliendo los compromisos asumidos en 2015.

                   En cambio, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, saludó la decisión de Trump. "Felicito al presidente Trump por su valiente decisión de hoy, se enfrentó valientemente al régimen terrorista de Irán", dijo. "Si el acuerdo con Irán permanece sin cambios, una cosa es absolutamente segura: en unos pocos años el principal régimen terrorista del mundo tendrá un arsenal de armas nucleares y eso es tremendamente peligroso para nuestro futuro colectivo".

                   Arabia Saudí también elogió la estrategia de Trump. "Irán ha aprovechado los beneficios económicos del levantamiento de las sanciones y los usó para seguir desestabilizando la región, especialmente a través del desarrollo de su programa de misiles balísticos y su apoyo al terrorismo en la región, incluyendo a Hizbolá y a las milicias hutíes en Yemen", expresó la agencia saudí SPA.