Después de 9 años, 8 meses y 6 días, este martes comienza el juicio por el crimen a golpes de David Moreira, en barrio Azcuénaga, cometido en marzo de 2014. Después de que en 2019 uno de los acusados fuera sentenciado en un juicio abreviado a la pena de tres años de prisión condicional, por el delito de homicidio en agresión, otros dos imputados estarán sentados en el banquillo con pedidos de seis años de prisión, por parte de la Fiscalía y la querella, que representa a la madre del joven que tenía 18 años. El tribunal estará integrado por Nicolás Vico Gimena, Hebe Marcogliese y Román Lanzón. Se estima que el debate se extenderá durante una semana y que declararán unos 40 testigos. La familia espera "justicia y que no quede impune".

"Será una nueva instancia de lucha para seguir reclamando y exigiendo justicia. A pesar del tiempo transcurrido. También para seguir sosteniendo que lo que sucedió con David no fue un hecho aislado ni producto de la casualidad, sino consecuencia del avance de una ideología racista y estigmatizante que arremete contra lxs jóvenes de las barriadas populares y pretende transformarlos en enemigos públicos de 'la paz y el orden'", plantearon desde las organizaciones populares que acompañaron y acompañan el caso. 

En ese sentido, recordaron que el juicio llega luego de mucho recorrido, pero sobre todo "luego de cuestionar 5 postergaciones", reclamaron sobre el debate que finalmente inicia hoy, a las 9, en el Centro de Justicia Penal (Sarmiento y Virasoro). 

David tenía 18 años el 22 de marzo de 2014, cuando fue atacado tras ser acusado por vecinos del intento de arrebato de una cartera, en barrio Azcuénaga. Esa tarde estaba con otro joven que logró escapar, pero que luego fue detenido, imputado y condenado por el hecho. Moreira quedó atrapado por vecinos que lo patearon y golpearon -señala la acusación- hasta dejarlo inconsciente, en la zona de Marcos Paz y Liniers. La paliza le provocó traumatismos que lo llevaron a la muerte tres días después. Los detalles de la investigación dieron cuenta que incluso fue arrastrado por el asfalto a lo largo de media cuadra; y que llegaron a golpearle la cabeza con la puerta de un auto. Todo, en un ataque que duró alrededor de 15 minutos.

Por aquellos días el hecho generó conmoción y llevó a reabrir el debate social sobre este tipo de casos. La madre del joven -que hacía tareas de albañilería-, Lorena Torres, fue contundente: "Si mi hijo robó, lo tendrían que haber llevado a la policía", reprochó. Luego de lo ocurrido, la familia que vivía en una zona humilde de la ciudad se fue de Rosario. Por eso, la madre participará del debate de manera virtual. En las horas previas, aseguró que recordar y volver a repasar lo ocurrido le "afecta mucho", que solo esperan "que haya justicia y esto no quede impune". Desde el inicio del caso está representada como querellante por el abogado Norberto Olivares.

En estos años, el caso generó varias marchas y reclamos de justicia. Seis meses después del hecho fueron detenidos dos imputados, que tras una prisión domiciliaria fueron liberados en marzo de 2015. En mayo de 2017 se sumó el tercer acusado. Cuatro años después llegó la primera sentencia en juicio abreviado a tres años de prisión condicional para Nahuel Pérez uno de los primeros detenidos. Los dos restantes, Gerardo G. y Cristian A., están acusados y llegan en libertad al juicio, por el delito de homicidio en agresión, figura planteada por la Fiscalía, que en el juicio estará representada por Alejandro Ferlazzo.

El debate fue suspendido en cinco oportunidades desde noviembre de 2020. Para las organizaciones, "prueba de esta barbarie han sido y lo son hasta la actualidad los sucesivos hechos de 'linchamientos' que se han reproducido con posterioridad, y la legitimación que los medios oligopólicos de comunicación intentan sobre estas violencias bajo el discurso de que 'la gente está harta de...'. Las organizaciones sociales, políticas y de DDHH que han acompañado a los familiares y amigos de David en su lucha por Justicia no permitirán que la impunidad se imponga", señalaron.