La Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires sesionará este miércoles con el objetivo de darle media sanción al pedido de autorización de financiamiento enviado por el gobernador, Axel Kicillof. Son 53 mil millones de pesos que el gobierno bonaerense buscaría dentro de la Argentina. La expectativa en el oficialismo y la oposición es positiva respecto a su aprobación, siempre y cuando la provincia atienda los reclamos de las deudas que reclaman las intendencias de Juntos por el Cambio. Desde ambas veredas reconocen que hubo una baja en los recursos coparticipables, pero ya se empezaron a conversar alternativas a corto plazo para sanear las cuentas provinciales.

“Está difícil, pero para mí se va arreglar”, cuenta un legislador del radicalismo a Buenos Aires/12 sobre el pedido del gobernador, pero hace hincapié en lo que a su juicio es el meollo de la historia: “Queremos que se reconozca la deuda que tiene la provincia con nuestros intendentes”.

Con el objetivo de limar asperezas y hacerse de las demandas de la oposición, el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, se reunió este martes con los intendentes Maximiliano Suescún de Rauch y Diego Valenzuela de Tres de Febrero. Según pudo saber este medio, el encuentro fue "cordial" y la oposición expuso “sin vueltas” la situación de sus más de cuarenta municipios.

Este no fue el único encuentro de López con reprsentantes de la oposición. También expuso el lunes ante senadores y diputados que integran las respectivas comisiones de Presupuesto en ambas cámaras. Allí escuchó planteos y explicó la necesidad de la solicitud de endeudamiento a partir de una baja en la coparticipación proveniente de la caída de la recaudación del Gobierno Nacional y la elevada inflación.

El reclamo de la oposición, según sus cuentas, asciende a 7 mil millones de pesos, entre certificados de obra, deudas del IOMA y del Instituto de Previsión Social (IPS). “Quizás es menos por algún que otro expediente”, señala un senador, también de la UCR.

Al respecto, sostiene que desde el bloque de JxC se “entiende” la necesidad de un financiamiento adicional y que para eso es necesaria una mayoría especial en el recinto, pero es claro: “Sí quieren contar con nosotros tendrán que abonar cuanto antes las deudas, sabiendo que esto no es una extorsión si no que es un reclamo que venimos haciendo y además va de la mano con lo que, justamente, está pidiendo la provincia”.

En caso de obtener la media sanción en un Senado que aún está compuesto por 23 senadores del oficialismo y 23 de la oposición, el siguiente paso estará en la Cámara de Diputados que llamó a sesionar el viernes 1 de diciembre.

Un pedido con “base sólida”

La cuestión central sobre el proyecto enviado por Kicillof es que no se pide endeudar a la provincia por encima de lo acordado en el Presupuesto 2023, sino que, por el contrario, se pide respetarlo.

A principios de este año, cuando se aprobó la Ley de Presupuesto, se contempló una autorización de endeudamiento de 168.062 millones de pesos que, en términos relativos frente a los recursos totales, representaba el 2,5 por ciento. Sin embargo, tal como afirman desde la cartera de Economía bonaerense, la evolución de las principales variables macroeconómicas durante este año estuvo por encima de todas las previsiones, de tal manera que, en relación a los recursos actuales de 2023, dicho endeudamiento autorizado representa tan solo el 1,9 por ciento.

La diferencia de 0,6 por ciento equivale a los 53 mil millones de pesos para los que se está solicitando autorización, y el pedido tiene como único objetivo “recomponer la relación entre financiamiento e ingresos provinciales", informaron desde el ministerio.

Alfredo "Pichi" Fisher, senador de Unión por la Patria e integrante de la Comisión de Presupuesto que participó de la reunión con López, explica que “el pedido a la oposición tiene una base sólida y es que este porcentaje ya fue autorizado, y, además, es mucho menor a otros porcentajes en presupuestos de años anteriores”. 

Además, Fisher detalla que en la conversación con el ministro quedó en claro que medidas “celebradas y bienvenidas por todos” como la devolución del IVA para las compras sobre la canasta básica, así como la eliminación del impuesto a las ganancias en casi toda la población, erosionaron la recaudación nacional y, por ende, la masa de fondos coparticipables para las provincias.

Aquí, Fisher retoma la bandera que levanta Kicillof sobre la condición injusta en la que está presa la provincia y que el martes fue conversada entre los intendentes peronistas y el gobernador durante una reunión en La Plata.

“La provincia aporta casi el 39 de los fondos coparticipables, es la provincia donde viven 17 millones de personas, y donde solo llega por coparticipación menos del 22 por ciento de los recursos”, advierte el legislador que en las últimas elecciones fue elegido intendente de Laprida.

Al respecto, el senador peronista cuenta que durante la reunión con López surgió de la oposición la voluntad de impulsar proyectos que reviertan esta desventaja estructural de la provincia. "Hubo ideas", reconoce un senador opositor. 

Fischer indica que se charló sobre que "hay que avanzar en herramientas como lo fue el Fondo del Conurbano, el Fondo de Fortalecimiento Fiscal o el Fondo de Seguridad" y que queden asentadas mediante leyes y así evitar que la provincia quede sujeta "al látigo" del presidente de turno. 

Conocedor de las economías en los distritos del interior, Fisher asegura comprender el reclamo de la oposición sobre los fondos adeudados. “Para tomar dimensión, los presupuestos en los municipios en el interior se componen un 30 por ciento de recursos propios y un 70 que viene de la coparticipación, algo que en el conurbano es al revés”, señala.

Consultado acerca de las dudas que muchos intendentes e, incluso gobernadores, tienen alrededor del depósito de los aguinaldos y los sueldos de diciembre, el electo jefe comunal de Laprida advierte que “hay riesgo en muchos municipios” para afrontar los pagos.

¿Quién se endeudó más?

Si hay algo de lo que se jacta el gobierno de Kicillof es en su política de “endeudamiento responsable” acompañado de una baja participación de la deuda sobre la totalidad del presupuesto de la provincia. “Este 2,5 por ciento es el más bajo porcentaje presupuestado en los últimos diez años”, expresó López.

En el plano comparativo, a lo largo de estos años la participación de los servicios de deuda sobre el presupuesto provincial decreció y hoy se ubica en el 4,1 por ciento para este año. En 2019, la ex gobernadora María Eugenia Vidal llevó ese número a 19,1 por ciento, licuando casi un quinto del presupuesto bonaerense en correr detrás de las deudas contraídas.

El agravante es, según los propios datos de Hacienda, que Vidal endeudó a la provincia en dólares por un monto superior a los 5 mil millones. Eso motivó, apenas asumido, que Kicillof llevara adelante un proceso de renegociación y reestructuración de la deuda en moneda extranjera con el objetivo de tener viabilidad para invertir en servicios esenciales.

Así, entre 2019 y 2022, la provincia supo reducir en casi un 60 por ciento el costo de servicio de deuda y, por el contrario, acrecentó en el mismo período un 96 por ciento la inversión en asistencia social, casi un 50 en deportes y recreación, más de 25 puntos en salud, y más de un 10 por ciento en educación, entre otras variables.

La manera en la cual abordó esta situación el gobierno de Kicillof no vino de la mano de un ajuste ni de una mayor presión tributaria, según explican desde la cartera que conduce López. Afirman que “no se crearon nuevos impuestos” y que la recaudación se incrementó por la mejora en la actividad económica luego de la crisis de 2018 y 2019, algo que se refleja en el crecimiento del Producto Bruto de la provincia en cinco puntos porcentuales en 2022 respecto a 2019.