Luego de dar todas las señales posibles de ruptura con Mauricio Macri y tras anunciar que dejará la presidencia del PRO para "trabajar por una Argentina próspera y segura", Patricia Bullrich fue elegida como ministra de Seguridad del Gobierno de Javier Milei que asumirá el próximo 10 de diciembre. Así lo expresó la Oficina del Presidente Electo (la cuenta de X donde se informa periódicamente acerca de las nombramientos oficiales del nuevo gabinete) en un comunicado. La flamante incorporación agradeció la oportunidad de retomar el cargo que ocupó durante el Gobierno de Cambiemos entre 2015 y 2019 y ya esbozó los primeros lineamientos de la cartera que conducirá con el pedido de un nuevo régimen penal juvenil. La decisión de Milei, fruto de las negociaciones de los últimos días que excluyeron a Macri como interlocutor necesario, tensionaron aún más la relación entre ambos. Mientras la designación de Bullrich se ofializaba, el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, le marcó la cancha al expresidente: "No compraron acciones en el gobierno", aclaró.
"Argentina necesita orden. Seremos implacables contra el crimen y daremos una lucha sin cuartel contra el narcotráfico. Es simple: el que las hace, las paga", dijo Bullrich tras agradecerle al presidente electo "la oportunidad ofrecida para volver a servir a la patria como ministra de Seguridad". Fue un desenlace previsible tras la reunión que ambos mantuvieron el día anterior en el hotel Libertador, donde además de ratificar la incorporación, habrían acordado una hoja de ruta indispensable de cara a los próximos años de conflicto en las calles. A tal punto constituye una realidad ineludible para Milei que habrá resistencia a las reformas que pretende llevar adelante, que en el encuentro participó quien estará encargada de contener a "los caídos" -como él mismo llamó al sector que más sufrirá sus políticas-, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
El anuncio de Bullrich se publicó apenas cuatro minutos después del comunicado oficial de la cuenta que informa diariamente quiénes son los integrantes confirmados del gabinete mileísta, asi como los movimientos del presidente electo en los días previos a su asunción. En el mismo escrito se anunció la designación de Rodolfo Barra al frente de la Procuración del Tesoro (ver aparte). Pero la flamante titular de Seguridad de la Nación ya había dado algunas señales de estar trabajando, tanto en la coordinación con los ministros provinciales, como en la definición de una agenda propia. El jueves por la noche, cuando la designación todavía era un secreto a voces, se mostró con el gobernador electo de Chubut, Ignacio Torres, y su futuro ministro de Seguridad, Héctor Iturrioz. El viernes, en tanto, recibió a los padres Joaquín Sperani, el adolescente de 14 años asesinado por un compañero de clase de su misma edad en Laboulaye, Córdoba, y volvió a plantear la necesidad de establecer penas más severas para menores de edad que cometan un delito, una iniciativa que había tomado forma de proyecto de ley durante su anterior gestión, con el respaldo del entonces ministro de Justicia Germán Garavano. "Es claro, y siempre lo sostuve, que un menor de 16 años sabe si lo que hizo está bien o está mal", recordó la ministra y aseguró que acompaña a los padres del joven "en su reclamo por una verdadera justicia y en el pedido de un nuevo régimen penal juvenil, que les ponga un freno definitivo a los delincuentes en el inicio de su carrera delictiva".
Uno de los que salió rápidamente a alinearse con la flamante ministra fue el gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, quien estuvo al frente de la cartera provincial durante la primera gestión de Bullrich. "Sé de tu compromiso inclaudicable por la seguridad y el orden. Tenemos por delante mucho trabajo conjunto para que todos los santafesinos vuelvan a sentirse seguros. Tu conocimiento de la provincia y la experiencia que ya hicimos juntos entre 2015-2019 es un buen punto de partida para coordinar esfuerzos e inteligencia en la construcción de una Santa Fe más segura", sostuvo Pullaro, sucedido en el saludo por el intendente de Rosario, Pablo Javkin.
Macri, por su parte, desplazado de la conversación por la propia Bullrich, felicitó a su exfuncionaria pero subrayó el caracter independiente de la decisión. "Para llevar adelante el cambio que Argentina necesita y al elegir su primer equipo, me pone contento que Javier Milei cuente con la probada experiencia de Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad y con la capacidad que demostró Toto Caputo en momentos muy difíciles de la economía argentina. Les deseo a ambos el mayor de los éxitos en este compromiso personal que asumen. El éxito de Javier Milei es lo que deseamos todos los argentinos de bien", celebró el expresidente en su cuenta de X en un tono por demás ambiguo. Es que en los últimos días, quien fuera la candidata de Juntos por el Cambio a la presidencia negoció de forma inconsulta su posición en el esquema de Milei y se liberó del yugo del exmandatario, que contaba con esa carta para nivelar la discusión por los cargos. Otro tanto ocurrió con la designación de Caputo al frente de Economía, una gestión que no habría contado con la intermediación de Macri. Entre los principales casilleros que al expresidente le interesaban completar está el del titular de la Cámara de Diputados, donde Cristian Ritondo podía asegurarle al Pro un lugar clave en el Congreso y en la línea sucesoria del jefe de Estado. Por estas horas, sin embargo, Milei se inclinaría por un integrante de la tropa libertaria: Martín Menem, echando por tierra tanto las aspiraciones de Macri, como las del schiarettismo que proponía a Florencio Randazzo para presidir la Cámara Baja.
La tensión entre La Libertad Avanza y el líder del Pro parece estar llegando a un punto sin retorno, como también lo evidencian las declaraciones recientes de Guillermo Francos. El futuro ministro del Interior aseguró que con o sin apoyo de Macri “la gente nos hubiera acompañado igual, porque lo que votó la gente fue un cambio”. Y en ese sentido dejó claro que el aspirante a vice de Boca no es parte de LLA y que como aliado tiene voz pero no voto. El apoyo de Macri en el balotaje, dijo, “me pareció una actitud valiosa y de claridad política en ese momento”. Pero inmediatamente aclaró: “Eso significa que (los dirigentes de JxC) compraron acciones (en LLA) ni que nosotros estemos repartiendo acciones de gobierno”.