ATMÓSFERAS
¡No somos minoría!
Las escenas de solidaridad cotidiana están allí y estuvieron siempre, van a contrapelo de los relatos que quieren hacer de la crueldad una hegemonía. Porque si los gestos sensibles y de vivir mejor -sin tener que estar peor- son muestra de fragilidad y colectivismo, entonces allí estarán las respuestas frente a lo que se viene, muy lejos de la espectacularización del mercado, la revancha política y el grito de libertad banalizado
