En La Rioja, la preocupación se intensifica a medida que los números revelan una situación alarmante: una marcada baja en la recaudación nacional y el drástico incremento en los costos básicos para las familias. Durante el 2023, la transferencia de fondos provenientes de la Nación mostró una tendencia a la baja, sumado a un impacto negativo de la inflación en los ingresos provinciales.

El portal economiariojana.com.ar informó que en el último mes del 2023 ingresaron a las cuentas provinciales $36.200 millones y que actualmente el Gobierno provincial gasta en los salarios de los trabajadores de planta permanente y los precarizados un total aproximado de $20.000 millones. El resto de lo que llega se envía a municipios, gastos corrientes y también lo que tiene que ver con el desarrollo de obra pública con recursos provinciales.

Durante el 2023 en ocho meses de doce que tiene el año la coparticipación estuvo sensiblemente por debajo de la inflación, y ese proceso de pérdida de poder adquisitivo que impacta en la población común también golpea en los gastos del Estado provincial. Inclusive, las cifras marcan que esa tendencia se profundizó especialmente en los últimos tres meses.

El informe del Ieral/Fundación Mediterránea destacó que la reducción real de la recaudación nacional en diciembre (-19,8%) fue mucho más pronunciada que la caída anual en 2023 (-7,2%), reflejando el impacto progresivo de la recesión económica. Esta situación se ve agravada por el aumento desmesurado en la canasta básica: en La Rioja, la misma superó los $540.000 en diciembre para una familia de cuatro integrantes, marcando un incremento del 258% en un año. Así lo reveló un informe elaborado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana.

El aumento exponencial en los indicadores de pobreza e indigencia, que se han elevado más del 250% durante el último año, evidencia la difícil situación económica que atraviesa la provincia. Además, datos de una consultora local señalan un aumento del 87% en el precio de la nafta en apenas 20 días, acentuando aún más la presión económica sobre los hogares riojanos. 

En ese sentido, el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela planteó que “no se puede pensar en libertad sin que cada ser humano pueda elegir y decidir. Hoy, dadas las circunstancias sociales y económicas que atraviesa el país, eso es impensado porque la gente está atada a la imprevisibilidad y al ahogo financiero. Las familias no pueden decidir, solo les queda sobrevivir a esta situación de exterminio a las que las sometió el Gobierno Nacional”.

Mientras tanto, Martin Menem, presidente de la Camara baja y representante de La Rioja en el Congreso Nacional refleja la postura del oficialismo frente a esta situación y sostiene que el gobierno provincial es el responsable de la falta de poder adquisitivo por mala administración. 

Según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), de acuerdo al Presupuesto 2024 solamente la Ciudad de Buenos Aires y otras cuatro provincias serian superavitarias. En cambio, 19 quedarían en déficit fiscal. 

Las cinco provincias con mayor reducción de ingresos son Tierra del Fuego, Catamarca, Formosa, La Rioja y La Pampa. Mientras que las jurisdicciones que menor pérdida por habitante tendrían serían CABA, Buenos Aires, Mendoza, Córdoba  y Neuquén.


Ante esta actitud del gobierno nacional Quintela sostiene que “Nos plantean irónicamente que no la vemos, pero lo único que vemos es que hay más pobreza, hambre, desesperación y mayores dificultades para que la gente alcance el nivel de vida que tenía. Vamos hacia una catástrofe social donde la única beneficiada es la elite que concentra el poder económico, mediático y político”.

El primer mandatario riojano manifesó que “hablan de que buscan evitar la crisis cuando lo único que hacen es acrecentarla con un recorte salvaje, con la eliminación de derechos y con extorsiones a las provincias para que avalemos las medidas a cambio de plata. Siembran un mensaje de odio alentando que corra sangre en la clase política, y la sangre que correrá es en su mayoría del pueblo argentino”. “Seguiremos dando batalla en defensa del federalismo, de La Rioja y Argentina”, declaró.

Esta realidad plantea un desafío crítico para las autoridades provinciales, que deben abordar la urgente necesidad de revertir esta situación que afecta directamente la calidad de vida de la población mientras el oficialismo nacional asegura que :"No importa cuanta plata le llegue a la provincia" porque no confia en la administración del gobierno provincial electo.