Mientras un grupo de expertos de la ONU instó hoy a Malta a "honrar" sus compromisos y a realizar una investigación rápida e independiente del asesinato de la periodista Daphne Caruana Galizia, el primer ministro maltés, Joseph Muscat, afirmó que su país no es un "país mafioso" y aseguró que su Gobierno "llegará al fondo" del asunto.

Al arribar a la cumbre de líderes de la Unión Europea (UE) que se celebra hoy y mañana en Bruselas y al ser preguntado por las palabras del hijo de la periodista asesinada, cuya familia ha acusado al Ejecutivo de ser "cómplice" de su muerte, Muscat declaró que Malta “definitivamente no es un país mafioso"

Los relatores especiales de la ONU Agnes Callamard, Michel Forst, Juan Pablo Bohoslavsky y David Kaye, por su parte, consideraron la muerte de la periodista un "golpe al periodismo de investigación independiente".

Al mismo tiempo, los hijos de la periodista pidieron hoy la dimisión del premier Muscat, y rechazaron "la justicia sin cambios". "No nos interesa una condena penal sólo para los miembros del Gobierno que se beneficiaron con el asesinato de nuestra madre para poder decir que se ha hecho justicia". 

A través de las redes sociales Matthew, Andrew y Paul Caruana acusaron a Muscat de complicidad con el ataque a la periodista de 53 años, pidieron que asuma la “responsabilidad política” del crimen y lo acusaron de haberla "deshumanizado de manera tan brutal y efectiva que ya no se sentía segura caminando por la calle”. También lo acusan de haber propiciado en la isla el "nacimiento de una sociedad marcada por el miedo, la desconfianza, el crimen y la corrupción".

Caruana Galizia, quien integraba el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), el colectivo que reveló la existencia de los Panamá Papers, había acusado a Michelle, la esposa del premier maltés de haber abierto una cuenta en Panamá, a través de la cual recibía pagos de Azerbaiyán como compensación por haber facilitado la apertura de un banco de la ex república soviética en Malta.