El presidente Javier Milei volvió a calificar este domingo como un "logro enorme" que el índice de inflación de diciembre haya sido de 25%.
En una entrevista radial previa a su viaje al Foro de Davos, el mandatario señaló que el país seguirá "padeciendo alta inflación durante unos meses" pero aseguró que si el plan se mantiene "en esta senda de la austeridad, el emprolijamiento y el saneamiento del Banco Central", su gestión logrará "abatir la inflación".
Sin autocrítica por la difícil situación que están atravesando varios sectores de la población, Milei dijo sentirse "satisfecho" por los "logros" de su primer mes de Gobierno.
El ultraderechista hizo este domingo una defensa del DNU de desregulación económica que firmó en diciembre pasado, apelando a sus repetidos argumentos sobre las bondades de la mano invisible del mercado y sus ataques a la política. "Es revolucionario porque es la primera vez que un DNU devuelve libertades individuales, hace que las estructuras del mercado sean más competitivas y termina con los negocios turbios de la política", señaló en diálogo con Radio Mitre.
El mandatario, acusado por varias fuerzas políticas de arrogarse facultades legislativas, también defendió la ley ómnibus que discute en estos días el Congreso, y planteó que con esta iniciativa "se hizo mucho más que en muchísimos años de lo que lleva esta democracia, y todo en favor de las ideas de la libertad y el bienestar individual".
En este sentido, pronosticó que si el DNU y la ley ómnibus "estuvieran puestas en marcha", Argentina -no dijo que de manera sucedería- "subiría 90 puestos en el ranking de libertad económica" y "estaría en condiciones de entrar en un sendero para que, en un lapso de tiempo razonable, se parezca a países como Francia y Alemania".
En esa línea, aprovechó para enviar un mensaje de apriete al Congreso para que acompañe la sanción del proyecto de ley y del DNU. "El déficit cero no es negociable" y si no se avanza en esa norma "el ajuste que habrá que hacer será mayor", amenazó. Y, para completar, dijo que "los daños que sufra la población dependen del Congreso".
"Cuanto mayores dilaciones y tonterías se hagan desde la política, el mercado te pasa la factura", agregó, luego de aclarar que el Gobierno "entiende" que "el origen de todos los males es el Estado y los políticos generando déficit fiscal".
"La política más progresista de todas es eliminar la inflación", remarcó el mandatario que en su primer mes de gobierno celebró 25 puntos de inflación.
En la discusión política "tenemos gente que está tratando de encontrar la cuadratura del círculo, el esqueleto obeso, la meretriz virgen y el helado caliente", cuando "todas esas cosas no existen y tenemos que estar explicando que no existen", añadió en un paso de cuasi stand up durante la entrevista radial.
Consultado sobre la situación de los jubilados y jubiladas, esgrimió un engorrosa explicación para justificar la pérdida en los haberes de ese sector. Sostuvo que "con el programa que presentó el ministro de Economía Luis Caputo, en términos reales los jubilados pareciera que pierden medio punto de PBI" pero que "con la fórmula actual, los jubilados estarían perdiendo 2 puntos del PBI", por lo que "gracias a nuestras medidas le estamos permitiendo recuperar 1 punto y medio", afirmó.
Las diferencias con Mauricio Macri
También dedicó unos minutos de la entrevista a plantear una diferencia con el gobierno de Mauricio Macri, para intentar explicar porqué el programa de ajuste que fracasó rotundamente ahora tendría éxito.
"Yo fui por la solución de shock cuando el presidente Macri fue por el gradualismo. Cuando usted hace un ajuste, ese aumento del ahorro tiene que tener contrapartida de inversión. Entonces si usted en la economía de Argentina, con todas las experiencias que trae en materia fiscal, con el déficit fiscal, dice ‘voy a ser gradual’ el inversor espera y eso castiga el nivel de actividad", ensayó.
"Si (Macri) hubiera hecho el ajuste de shock hubiera revertido la historia y hubiera hecho un gobierno excelente. Pero bueno, se optó por la solución gradualista, se escuchó a muchas sirenas rojas, y así malogró su gobierno. El propio presidente Macri lo reconoce", planteó, y continuó: "Fijesé lo que fue mi discurso de asunción y el de Macri, yo fui al hueso con la herencia, con un programa de ajuste de shock y en un mes mandé dos reformas, el DNU y la ley de bases, que solamente es un cuarto de las reformas que tenemos planeadas".
Al finalizar la entrevista, volvió a viejas muletillas para explicar la situación del país y montar un escenario alarmante en el que sus drásticas medidas contra la población son el único camino posible. "El kirchnerismo nos dejó un paciente al borde de la muerte. Nosotros lo acabamos de estabilizar, lo vamos a curar, lo vamos a poner de pie y va a tener una vida plena con un nivel de vida del máximo que se pueda aspirar", sostuvo utilizando una analogía médica. "Lo que pasa es que demanda tiempo. No se puede hacer de la noche a la mañana", concluyó.