El "Maestro" Jorge Bernardo Griffa, histórico forjador de talentos del fútbol argentino, murió este lunes a los 88 años. El anuncio de su fallecimiento fue hecho por Newell’s, club donde se inició como futbolista y luego como formador.

“Lamentamos profundamente el fallecimiento de Jorge Bernardo Griffa. El Maestro, símbolo indiscutido de Newell’s, fue jugador, técnico de inferiores y el creador del semillero leproso que dio enormes figuras al mundo. Tu legado siempre será parte de nuestra historia, que en paz descanses”, indicó la institución rosarina.

Griffa, quien también desempeñó la labor de coordinador del departamento del fútbol juvenil en Independiente y Boca, detectó primero que nadie a buena parte de los futbolistas que luego brillaron en el seleccionado argentino durante diferentes eras.

El Maestro descubrió y formó a campeones mundiales como Américo Gallego, Jorge Valdano y Ricardo Giusti, y cracks de la talla de Gabriel Batistuta, Carlos Tevez, Maxi Rodríguez, Walter Samuel, Lionel Scaloni, Gabriel Heinze, Néstor Sensini, Fernando Gamboa, Mauricio Pochettino, Sebastián Battaglia, Fabricio Coloccini, Ever Banega y Fernando Gago, entre muchos otros.

Como jugador, Griffa se paró de defensor central e inició su carrera en Primera con Newell's en 1954, donde se mantuvo hasta 1959 cuando fue transferido al Atlético de Madrid español. En el Colchonero desarrolló una extensa trayectoria -más de 200 partidos y cinco títulos- y se mantuvo hasta 1969. En 1971 se retiró con la camiseta del Espanyol de Barcelona.

Nacido en la ciudad de Casilda en mayo de 1935, se caracterizó por su corte aguerrido y capacidad atlética, virtudes que sirvieron para coronarse en la Copa América de 1959 -denominado Sudamericano por entonces-, su única participación con la Selección Argentina. Las crónicas de la época recuerdan su marca sobre Pelé en el partido definitorio (1 a 1 con gol de Juan José Pizzuti) de aquel certamen disputado por completo en el estadio Monumental.

Ya a mediados de los ’70, inició su trayectoria en las divisiones formativas de Newell’s, donde desplegó una función docente a la par de suministrarle a los jóvenes jugadores los conocimientos propios para el desarrollo de la actividad deportiva.

En la entidad del Parque de la Independencia cultivó una relación de amistad con Marcelo Bielsa, a quien tuvo como jugador e impulsó para que se dedicase a la dirección técnica, a fines de los ’80.

“Vení a trabajar conmigo y veremos hasta dónde podés llegar. Necesitás tener un grupo de chicos elegidos y trabajados por vos y ese será el equipo del futuro”, le dijo Griffa a Bielsa, en una nota reproducida por la Revista El Gráfico.

“En esos años buscamos chicos por el país y se armó esa cuarta especial que luego fue la base del equipo campeón del 91 y 92”, contó oportunamente Griffa sobre aquel elenco ganador del Loco Bielsa, donde despuntaban Pochettino, Gamboa, Berizzo, Martino y Chocho Llop, por ejemplo. Campeones con el sello del Maestro.