Antes de la exposición en el Foro de Davos, el presidente Javier Milei tuvo un breve encuentro con el Canciller británico David Cameron. Según coincidieron ambas partes, fue una reunión “cálida y cordial”, pero las diferencias a la hora de promocionar la cumbre bilateral. Es que mientras el mandatario argentino aseguró que "puso en agenda" el tema Malvinas, el funcionario británico lo desmintió y redujo la charla a lo meramente económico y comercial.
"Fijamos Malvinas como un punto en una agenda con Cancillería para avanzar en soluciones sobre el tema", afirmó Milei al término de la reunión con Cameron, de acuerdo con la reseña oficial del gobierno argentino. En tanto, desde la Foreign Office del Reino Unido coincidieron en que fue una buena reunión pero se diferenciaron de la posición que declaró Milei.
“La posición del Reino Unido y su continuo apoyo al derecho de los habitantes de las Islas Malvinas a la autodeterminación se mantienen sin cambios”, expresaron desde Londres. Esto es, en otras palabras, que el Reino Unido no está dispuesto a poner en agenda una cuestión que para los británicos no necesita una “solución”.
Asimismo, sin ni siquiera aludir a la cuestión de las Malvinas, Cameron destacó en su cuenta de X que Argentina y el Reino Unido "pueden lograr mucho trabajando juntos".
El funcionario británico solo destacó que conversó con el presidente argentino sobre temas de cooperación comercial: "Me reuní con el Presidente @JMilei para discutir la construcción de cooperación en materia de comercio y la lucha contra las amenazas globales", escribió Cameron.
Y añadió: "Le deseé lo mejor en sus intentos de devolver a Argentina al crecimiento económico".
Cómo se encuentra la disputa por Islas Malvinas en la actualidad
La discusión sobre la soberanía de las Islas Malvinas ha sido históricamente un tema de disputa y relevancia en la política exterior argentina. Durante el Gobierno de Alberto Fernández se hizo especial hincapié en el tema, y el presidente consideró que las Malvinas "constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino".
Tal es así que, Argentina realizó diversas acciones en el ámbito internacional para reforzar su posición. Por ejemplo, Guillermo Carmona, quien fue secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, presentó la Cuestión Malvinas y temas relacionados ante la Unión Europea y Eurodiputados, enfatizando la importancia de un abordaje integral que vincule la Cuestión Malvinas con el Atlántico Sur y la Antártida.
Además, el excanciller argentino Santiago Cafiero había presentado durante su gestión reclamaciones en la Conferencia de Desarme en Ginebra, pidiendo al Reino Unido información precisa sobre el material nuclear transportado al Atlántico Sur en 1982 durante la guerra de Malvinas.
En marzo de 2023, Argentina canceló el acuerdo Foradori-Duncan con el Reino Unido, considerándolo perjudicial para su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas. El Gobierno de Alberto Fernández puso el pedido de negociación en el centro de la disputa, siguiendo los términos de la Resolución 2065 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La ONU reiteró su llamado a Argentina y el Reino Unido para reanudar las negociaciones y encontrar una solución pacífica a la controversia. Este llamado fue apoyado por varios países latinoamericanos. Además, se destacó importancia de la desmilitarización en las zonas bajo disputa y la preservación de los recursos naturales.