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Jorge Drexler protagonizó una velada deliciosa ante un Gran Rex colmado

Asilo para olvidar un rato las penas

En la primera de sus cuatro funciones, el uruguayo les dio protagonismo a la voz y la guitarra, sin dejar de apoyarse en una banda exquisita. Hubo una dedicatoria a Santiago Maldonado, y la cumplida intención de proponer un remanso de paz entre tanta tristeza.

Drexler dedicó “Polvo de estrellas” a Maldonado: “Una vida lo que un sol vale, toda vida es sagrada”.
Drexler dedicó “Polvo de estrellas” a Maldonado: “Una vida lo que un sol vale, toda vida es sagrada”.