En medio de la conmoción y las críticas de familiares y amigos de Natalia Melmann, la Sala II de la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata le otorgó el beneficio de las salidas transitorias a los tres policías condenados a reclusión perpetua por el secuestro, violación y asesinato de la joven. “En los fundamentos de su resolución, los jueces no tomaron en cuenta el informe psicológico negativo del Servicio Penitenciario, que señala que ninguno de los asesinos de Natalia asume la culpa y expresa arrepentimiento, de manera que su presencia en la calle constituye un peligro teniendo en cuenta los casos de reincidencia entre culpables de delitos vinculados con el abuso sexual”. El cuestionamiento fue señalado, en diálogo con PáginaI12, por Constanza Berisso, abogada de la familia Melmann, quien anticipó que apelarán el fallo ante la Cámara de Casación.

Los beneficiados por la decisión judicial son los policías bonaerenses Oscar Echenique, Ricardo Anselmini y Ricardo Suárez, quienes tendrán salidas de la prisión una vez cada 15 días, por el lapso de 12 horas, para “restablecer sus vínculos familiares”. El pedido del beneficio, solicitado por los defensores de los tres policías, había sido denegado por el juez de Ejecución Penal Ricardo Perdichisi. “Los jueces Javier Mendoza y Esteban Viñas revocaron esa resolución porque entienden que el informe psicológico negativo no es vinculante y tuvieron en cuenta la ‘buena conducta’ que tuvieron en el penal (de Batán), en un pabellón donde sólo hay policías, con los que jamás van a tener roces, porque comparten los mismos códigos”, señaló la abogada de la familia.  

Berisso dijo que los jueces tuvieron en cuenta que “Anselmini terminó en la cárcel sus estudios secundarios, que Suárez está estudiando y que Echenique concurre a algunos talleres”. De todos modos, la querellante explicó que para otorgar las salidas transitorias “hay que tomar en cuenta tres requisitos: buena conducta, ninguna causa pendiente y un informe psicológico positivo, algo que no ocurrió en este caso”. Sobre el punto, recalcó que “los únicos que pueden evaluar la conducta psicológica de una persona son los peritos psicólogos y los psiquiatras que hicieron el informe negativo, ningún abogado, ningún juez puede hacerlo”. 

Berisso insistió en que “lo que nosotros planteamos es que en una decisión judicial de este tipo, cuando existió un delito de índole sexual, los únicos que pueden opinar con fundamento son los profesionales idóneos para determinar si efectivamente están en condiciones de vivir en sociedad, de convivir con los vecinos de Miramar”, donde vivía la víctima con su familia. La abogada recordó que, con anterioridad, la Sala de Apelaciones marplatense se había expedido a favor de que se aplicara el cómputo del dos por uno a los policía, decisión que fue revocada por la Cámara de Casación. 

“Con el otorgamiento de las salidas transitorias se contribuye a la impunidad de policías condenados a perpetua que hace 16 años (uno antes de la condena en 2002) están presos por un crimen gravísimo” como fue el femicidio de Natalia Melmann. “Estos policías, y su entorno, no se han comportado bien en todo este tiempo, al punto que Gustavo (Melmann, el padre de Natalia), tuvo que dejar su casa en Miramar (donde ocurrió el hecho en 2001) porque le hicieron la vida imposible y las denuncias que hizo nunca fueron investigadas a fondo”.

Berisso recordó, además, que el artículo 100 de la ley de Ejecución Penal bonaerense “no prevé el otorgamiento de las salidas transitorias a los condenados por delitos contra la integridad sexual, pero los jueces no lo aplicaron porque entienden que el artículo es inconstitucional”. Sin entrar a analizar ese punto de vista, la abogada sostuvo que “siempre existe el riesgo de reincidencia entre los que cometen violación y mucho menos en los casos de femicidio, tal como quedó probado una vez más en la reciente condena al asesino de la joven Micaela García”, en Entre Ríos.

Gustavo Melmann, el padre de Natalia, consideró que luego de haber cometido “los delitos de violación seguida de muerte, rapto, tortura, siendo agentes de seguridad, tienen todos los elementos que el Código Penal castiga y es claro que deben cumplir la condena de reclusión perpetua”. Laura, la madre de la joven, sufrió una descomposición y tuvo que recibir asistencia médica. Los familiares y amigos de Natalia se reunieron ayer, frente a los tribunales de Mar del Plata, para reclamarle a los jueces que no otorgaran el pedido de la defensa de los tres policías.

Natalia Melmann, de 15 años, desapareció en la madrugada del 4 de febrero de 2001. Cuatro días después su cuerpo fue hallado en el vivero municipal de Miramar. La condena a Echenique, Anselmini y Suárez fue por “privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente calificado por ensañamiento, alevosía, en concurso con dos o más personas para procurar su impunidad”. Un cuarto imputado por el femicidio de Natalia, el policía Ricardo Eugenio Panadero, que estuvo prófugo más de 16 años, fue detenido y en fecha a determinar será juzgado como coautor del hecho.