La secretaria general del Sindicato de Argentino de Docentes Privados (SADOP), Marina Jaureguiberry, celebró el amplio espectro de participación en la movilización convocada este miércoles por las principales centrales obreras del país para oponerse a la ley ómnibus que impulsa el Gobierno de Javier Milei

"Ayer creo que logramos, dentro de un proceso, un punto de acumulación. Mirando desde el escenario se veía la multiplicidad de caras y representaciones. El mismo escenario mostraba la CGT, las dos CTA, las Madres, los movimientos sociales y la UTEP", describió Jaureguiberry en AM750.

Este miércoles, la titular del sindicato de docentes privados fue la encargada de leer el comunicado conjunto de las centrales gremiales presentes. “Esta multitudinaria concentración es en defensa de nuestros derechos, de la división de poderes, de la democracia y de la Constitución Nacional”, leyó Jaureguiberry pasado el mediodía, en un mensaje que dio inicio al acto central de la convocatoria.

En diálogo con Campana en 750, la dirigente sindical subrayó que "la capacidad de movilización y los distintos modos que usa el pueblo para movilizarse" es parte de la democracia. "Cuando se nos acusa de salir a defender privilegios no se pone en foco que la democracia es mucho más que votar cada cuatro años", argumentó Jaureguiberry. 

En tal sentido, la secretaria general de SADOP señaló que, si bien Javier Milei ganó la segunda vuelta con el 56% de los votos, "hay más de un 40% que votó otra opción y que se sintetiza y expresa" en la bandera de la justicia social.

"Muchas veces cuestionamos a malos políticos y hay que hacerlo, pero sin esquivar y sin olvidar que la política es la herramienta que nosotros tenemos -los sectores populares- para construir una vida mejor para todos y todas", reflexionó. 

Por otra parte, cuestionó duramente las reformas que introduce la ley ómnibus que se debatirá en el Congreso la semana próxima y aseguró que es un "tremendo retroceso" para el sistema educativo. 

En esa línea, planteó que los artículos concernientes a la educación del megaproyecto de ley "atacan" el corazón de la legislación vigente y que esa normativa constituye "al último gran acuerdo político de nuestra sociedad sobre el tema". 

"Hay cosas que se están tocando como para presentárselas a un humor social establecido sobre algunas estigmatizaciones. Pero en realidad, se continúa en la concepción de desentralización de los '90 que tanto daño hace", concluyó.