El conservador primer ministro nipón, Shinzo Abe (foto), revalidó por tercera vez en cinco años su mandato, que abre la puerta a una polémica reforma de la pacifista Constitución de Japón. En comicios anticipados marcados por el paso de un tifón y una baja participación, el Partido Liberal Democrático (PLD) de Abe ganó al menos 264 de los 465 asientos de la Cámara baja del Parlamento, con lo que se asegura la mayoría absoluta a pesar de perder apoyos. El primer ministro, de 63 años, prometió enmendar por primera vez la Carta Magna de 1947 para dar un reconocimiento hasta ahora inexistente en el texto al Ejército nipón, al que se denomina Fuerzas de Autodefensa, y así potenciar las capacidades militares de Japón a nivel internacional. Para sacar adelante esta reforma, que cuenta con un fuerte rechazo entre los japoneses y entre países vecinos como China y Corea del Sur al considerarla una vuelta al militarismo de Japón, se necesitan dos tercios del Parlamento y su ratificación a través de un referéndum.