Mientras la ola de calor mantiene temperaturas extremas, la Ciudad de Buenos Aires y 16 provincias se encuentran bajo alerta meteorológica por tormentas fuertes, que podrían incluir caída de granizo y ráfagas de viento.

Alerta amarilla para el AMBA y 16 provincias

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió una alerta amarilla por tormentas fuertes para la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano y el centro este de la provincia de Buenos Aires, incluida la Costa Atlántica. 

La advertencia también rige en Río Negro, Neuquén, La Pampa, Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero, San Juan, La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santa y Jujuy.


De acuerdo con el reporte, en zonas del centro del país “el área será afectada por tormentas, algunas localmente fuertes. Las mismas podrán estar acompañadas por abundante caída de agua en cortos períodos, fuerte actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y ráfagas intensas”, donde se estiman valores de precipitación acumulada entre 30 y 50 mm.

Alerta naranja por tormentas fuertes: las zonas afectadas

En tanto que el SMN subió a alerta naranja la advertencia para áreas de Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Córdoba y La Rioja.

En este caso “el área será afectada por tormentas, algunas localmente fuertes o severas. Las mismas estarán acompañadas por ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica, ráfagas intensas y especialmente abundante caída de agua en cortos períodos”, según el informe.

Se estiman valores de precipitación acumulada entre 60 y 90 mm, pudiendo ser superados en forma puntual.

Una fuerte tormenta causó inundaciones y cortes de luz en CABA

La Ciudad de Buenos Aires sufrió pasado el mediodía de este jueves una breve, pero fuerte tormenta, que causó inundaciones, cortes de luz y que interrumpió el servicio de subtes.

En poco menos de una hora cayeron 60 milímetros de lluvia, que desbordaron las veredas y provocaron inundaciones en las calles porteñas. Los barrios más afectados fueron Palermo, Belgrano, Retiro y Constitución.

La lluvia también obligó a interrumpir el servicio de todas las líneas de subtes y afectó la actividad del Aeroparque Jorge Newbery. Un vuelo de Aerolíneas Argentinas debió ser desviado a Ezeiza porque no pudo aterrizar en el momento en que más arreciaba la tormenta, mientras que el arribo de un vuelo de Flybondi que procedía de Neuquén fue cancelado. El aeropuerto internacional de Ezeiza operó con total normalidad.


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