La sesión pedida por el interbloque del Unión por la Patria (UxP) para el próximo jueves 15 de febrero, con el objetivo de rechazar en la Cámara de Senadores el DNU 70/23, aún está en suspenso. Todo indica que el peronismo ha conseguido algunas voluntades más para rechazar el megadecreto y esto obligó a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, a modificar su estrategia de hacer oídos sordos. Ahora sus colaboradores dicen que "está evaluando cuándo convocarla".

Las agresivas declaraciones de Milei para con los gobernadores, de todos los signos, y a los diputados que permitieron --según su mirada-- la caída del proyecto de ley ómnibus, no pasan desapercibidas en la Cámara de Senadores. Las renuncias que ahora Milei reclamó a funcionarios que responden a gobernadores que eran aliados de la Rosada, empeora el escenario en el Senado. Esto es lo que llevó al bloque de Unión por la Patria a pedir una nueva sesión especial para rechazar el megaDNU de Milei. Según dicen cerca de la oficina del formoseño José Mayans, hay votos para rechazar el decreto. 

Ante el pedido de sesión, ahora Villarruel tiene que definir cuándo convocará la sesión. Ella tenía planeado hacer una sesión pero para aprobar el proyecto de ley que mejora la legislación vigente sobre la prevención y represión del lavado de activos, la financiación del terrorismo y el financiamiento de la proliferación de armas de destrucción masiva. Este proyecto tiene media sanción de Diputados. 

El dato de color de esta iniciativa está en el momento en que se aprobó en la Cámara baja. En ese tiempo tanto Milei como Villarruel eran diputados, pero en aquella oportunidad, el actual presidente y su vice se ausentaron a la hora de votar.