Los mercados financieros recibieron con euforia el triunfo del oficialismo en las elecciones parlamentarias. Reflejo de ello no fue sólo la suba de las cotizaciones de bonos y acciones sino los informes a los inversores que distribuyeron agencias de calificación, bancos y otras entidades que conforman ese universo. PáginaI12 accedió a las consideraciones del resultado electoral del Credit Suisse. También desde la calificadora de riesgos Moody´s hicieron declaraciones al respecto. “La reducción de la incertidumbre en relación a la continuidad de las políticas ´market-friendly´ puede beneficiar la confianza y la inversión. Esto es central para asegurar el crecimiento sostenible y las dinámicas de la deuda en los próximos años. También puede apuntalar mejoras en las calificaciones de deuda”, dice el Credit Suisse. Las finanzas junto al sector de energía, las corporaciones del agro, las firmas vinculadas a las nuevas tecnologías de servicios y los grandes medios de comunicación son los principales apoyos del sector privado al Gobierno.

La lectura central del gobierno de Cambiemos es que para alcanzar el crecimiento económico y la mejora de los indicadores de pobreza e indigencia es necesario elevar la rentabilidad empresaria, que no se consigue de otra forma que a través de la baja de los ingresos reales de los trabajadores. Por ejemplo, la eliminación y/o baja de retenciones mejora los ingresos de los terratenientes y reduce salarios por la suba de precios, mientras que el avance de tarifas es positivo para las empresas del sector de energía y lo opuesto para los usuarios.

“Mantenemos una visión positiva en relación a la deuda de la Argentina y vemos espacio para más resultados extraordinarios a partir de la inyección de confianza de las elecciones de ayer –por el domingo– y los potenciales anuncios del Gobierno que buscan profundizar la agenda de reformas”, indica el informe del Credit Suisse llamado “Argentina, ¿seis años más?: Fuerte victoria de Macri. Los pasos siguientes dependen de las reformas”.

“La mayor representación parlamentaria provee a la administración de Macri un punto de partida más fuerte para la construcción de coaliciones para apoyar reformas legislativas claves, como la impositiva, del mercado de trabajo y del mercado de capitales. CFK –Cristina Fernández de Kichner– estará en el Senado, pero su influencia allí y en el partido Peronista se verá limitada por los resultados electorales”, siguió el Credit Suisse. “En cambio, esperamos de parte del Peronismo una oposición constructiva por al menos los próximos seis a doce meses”, agrega.

Gabriel Torres, analista en Buenos Aires de la calificadora de riesgo Moody´s, dijo ayer que “prevemos que la mayor presencia en el Congreso Nacional le dará al Gobierno capital político necesario para mantener políticas que respaldarán una continua estabilidad macroeconómica y avanzar en sus reformas económicas”. El pasado 12 de octubre, Moody´s resaltó mejoras en la economía argentina, a pesar de haberle otorgado una calificación B3 (baja). La agencia considera que “en 2018 el país crecerá por segundo año consecutivo, con una suba proyectada de 3,5 por ciento”.

El sector privado está a la expectativa acerca del ritmo que el Gobierno impondrá a la agenda de reformas que el propio presidente Mauricio Macri salió a ratificar al día siguiente de las elecciones. Concretamente, si se abrirá una etapa de menor gradualismo en favor de las políticas que impliquen giros económicos más bruscos.