Una oficial de la Policía Local de Berazategui fue asesinada de 16 puñaladas en su departamento y, minutos después, su ex pareja, un camionero al que ella había denunciado por lesiones y amenazas, se entregó en una comisaría de la zona, todo ensangrentado, y quedó detenido por el femicidio. Verónica Cordary, de 37 años, tenía cuatro hijas en común con el ahora imputado Sergio Maciel, de 40; al momento del crimen, las chicas no estaban en el departamento. Sobre Maciel pesaba una orden de restricción de acercamiento a la víctima, por los antecedentes de violencia de género contra ella. Cordary lo había denunciado dos veces por “lesiones y amenazas”. “En una de esas denuncias, la mujer dijo que el acusado amenazó con matarla si la llegaba a ver con otra pareja”, informó un vocero judicial con acceso al expediente.