El referente wichí Agustín Santillán recuperó su libertad tras permanecer 190 días con detención preventiva por el procesamiento abierto por el juez de Instrucción y Correccional de Las Lomitas, Marcelo López Picabea, que finalmente la Cámara de Apelaciones de Formosa desestimó hoy "por falta de pruebas", señaló el abogado Daniel Cabrera. El abogado defensor de Santillán advirtió que el juez "tiene abiertas 28 causas" contra el referente y docente wichí, por lo que "en cualquier momento puede recibir otro procesamiento con prisión preventiva. Él no puede salir a la calle a protestar porque lo pueden poner preso de nuevo". 

Desde la detención del líder wichí el 14 de abril de este año en la localidad Ingeniero Juárez, Amnistía Internacional (AI) dirigió una carta al gobernador Gildo Insfrán para señalar que "la experiencia demuestra el uso de causas" por delitos simples "como estrategia de intimidación y silenciamiento". En un tono similar, también se pronunciaron más de 24 organizaciones indígenas y derechos humanos, entre ellas el Consejo Consultivo y Participativo de los Pueblos Indígenas liderado por Félix Díaz, el Serpaj, la APDH y el CELS.

El abogado de Santillán explicó que la causa de la detención estaba caratulada como robo agravado con uso de arma de fuego, tras la denuncia del policía Luis Miguel Chamorro, quien había sostenido que integrantes de la comunidad Barrio Viejo, que representa Santillán, habían robado e incendiado su casa. Sin embargo, Cabrera aseguró que "no hubo pruebas". "Las ordenes de allanamiento para encontrar los objetos robados nunca se realizaron, las fotos en las que decían que se veía a Agustín eran solo de un hombre en moto. Lo acusaron de tener una arma tumbera, pero no se secuestró ni un cascote", describió. 

El hecho sucedió después de que la comunidad de la que Santillán es referente realizará una protesta en la municipalidad de Ingeniero Juárez por el bloqueo de la ayuda a su comunidad tras las reiteradas inundaciones que sufrió la localidad formoseña. Cabrera indicó que los argumentos del juez Picabea para ordenar la detención preventiva fueron el peligro de fuga y el entorpecimiento de la causa y subrayó: "El hecho ocurrió el 23 de marzo y a Agustín lo detuvieron el 14 de abril. No hubo intento de fuga en este caso ni en las 18 causas abiertas anteriormente." 

En ese contexto, el abogado no descartó que se haya tratado de una estrategia para "sacar a Agustín del medio durante el periodo de las elecciones. Él es muy respetado en su comunidad por la forma en la que refleja las condiciones en las que vive la comunidad".

Durante los 190 días de detención, Santillán fue trasladado en dos oportunidades desde la alcaldía de Las Lomitas a la ciudad de Formosa, y denunció, en una serie de cartas que escribió en sus días de detención, que recibió amenazas de otros presos y de la policía provincial  por las que mantuvo varias semanas en huelga de hambre.  

"Ahora que Agustín está libre vamos a insistir en esas denuncias. Existe un certificado médico de las lesiones que sufrió en los traslados", advirtió Cabrera, quien relacionó la situación del líder wichí con la persecución a otros referentes indígenas como Milagro Sala, y resaltó la situación que se vive por lo que calificó como "el régimen de Gildo Insfrán, que maneja la Justicia, maneja lo que quiere". En ese marco, el abogado recordó que "un sobrino de Agustín fue traslado a Formosa por un problema psicológico y nunca más se lo encontró". 

 

La Retaguardia
Una de las cartas escritas por Santillán durante su detención