Organizaciones sociales advierten por el cierre de comedores populares debido al recorte del Gobierno de Javier Milei en el envío de alimentos. Según indican, la situación es dramática debido a que creció la demanda por un plato de comida, pero el Ministerio de Capital Humano no distribuyó los recursos para un área sensible como pocas, mucho más en un contexto de una suba fuerte de la inflación y un aumento de la pobreza, según relevó el Observatorio de la Deuda Social de la UCA días atrás.

El secretario general de la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular, Alejandro "Peluca" Gramajo, dijo a la Radio AM750 que están cerrando “muchísimos” comedores sociales en el país, en medio de un aumento dramático de la demanda y el recorte total de envío de alimentos por parte del Gobierno nacional.

La situación es dramática. Hace tiempo que Argentina vive una situación de pobreza fuerte. Una situación crítica en los barrios humildes. Los indicadores dan cuenta de que la situación ha empeorado drásticamente. El Gobierno lo único que ha hecho es empeorar todos los indicadores sociales”, comenzó señalando.

En este punto, el dirigente social explicó que el Gobierno solo tomó políticas en beneficio del poder económico concentrado y castigando a todos los sectores de la sociedad.

“En el caso nuestro, tomó la decisión de desabastecer a todos los comedores comunitarios. En donde hoy la realidad es que millones de familias podían acceder a un plato de comida una vez al día cuando se acercaban a alguno de nuestros comedores o de ONG's, clubes de barrio”, se lamentó.

Por eso, denunció de manera contundente que “la situación es crítica, porque la demanda de los comedores ha crecido mucho". "Y si se sostienen abiertos es gracias a la solidaridad y creatividad de nuestro pueblo. La gente hoy tiene hambre. Ya pasaba que comían una vez al día”, lamentó el dirigente social.

Gramajo sostuvo que, por eso, están cerrando “muchísimos” comedores todos los días. “No hay forma de sostenerlos ante la creciente demanda y la falta de alimentos. Tratamos de hacer rifas, pedir donaciones. Hay millones de familias que no están comiendo”, señaló.

Tras toda esta explicación, el referente de la UTEP cuestionó la estrategia del Gobierno y lamentó que no exista ningún tipo de diálogo , ya no sólo con las organizaciones sociales, sino también con otros sectores de la sociedad. “Es un Gobierno que decidió el no diálogo. Y es peligroso. Porque la conflictividad social va creciendo fuertemente. Los niveles de violencia horizontal son cada vez mayores. El Gobierno decidió dinamitar la contención social. Eso genera niveles de violencia mayor”, finalizó.