El impuesto a los fondos de inversión de los superricos de Brasil implementado por el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva permitió que la recaudación tributaria en enero haya sido la mejor de la historia, informó la Receita Federal, el órgano recaudador de impuestos.

El aumento de la recaudación es considerado la pieza clave para el objetivo del déficit cero planteado por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, para 2024, dentro del nuevo marco fiscal, que reemplazó al techo del gasto público por 20 años que rigió desde 2016 hasta el año pasado.

Según la Receita Federal, la recaudación tributaria brasileña alcanzó a 280.636 millones de reales (56.800 millones de dólares) en enero, un aumento real ajustado por la inflación del 6,67% con respecto al primer mes de 2023. El resultado es el mejor registrado en términos reales para todos los meses en la serie histórica de la estadística, iniciada en 1995.

Uno de los factores que contribuyó positivamente al resultado fue la tributación de los fondos de inversión exclusivos de los llamados superricos, que generó 4.100 millones de reales, 830 millones de dólares, un crecimiento real del 24,41%.

Otro camino al déficit cero

La recaudación de enero estuvo muy por encima de las previsiones del mercado financiero, lo que mejora las perspectivas para el objetivo del gobierno de eliminar el déficit fiscal este año.

Según el comunicado, la masa salarial aumentó 7,2%, lo que elevó los ingresos por aportes previsionales y laborales.

El gobierno federal, en cambio, dejó de recaudar 11.000 millones de reales (unos 2.300 millones de dólares) debido a las exenciones impositivas a diversos sectores, sobre todo a productos manufacturados.