No estaba en duda, pero el Gobierno lo confirmó. El presidente Javier Milei abrirá las sesiones ordinarias el viernes en el insólito horario de las nueve de la noche con el objetivo de colarse en la franja del prime time. “Se busca que la mayor cantidad de argentinos puedan escuchar al Presidente”, lanzó Manuel Adorni en su habitual conferencia sin ponerse colorado sobre la apertura de sesiones tradicionalmente realizadas al mediodía. El horario quedó confirmado el lunes a la noche a través de un decreto con un modo importado de costumbres de Estados Unidos. Mientras tanto, la Corte completa confirmó su presencia, peronismo y dialoguistas definen estrategias y la izquierda anticipó que celebrará al Presidente desde la calle, con cacerolazos y movilización.

“Aunque Milei haya cambiado el horario de su discurso, no va a lograr con eso eludir la movilización y el cacerolazo en repudio a la política de su gobierno”, disparó el diputado porteño y dirigente nacional del PO- FIT, Gabriel Solano. Así, vía tuit confirmó la movilización de la izquierda para el viernes hacia el Congreso y amplificó el llamado a la convocatoria en un contexto al que definió como un plan de guerra del Gobierno. “Nosotros, como parte de un movimiento que integra en las asambleas populares, movimientos sociales, sindicatos combativos, vamos a estar en el Congreso con una gran marcha y un cacerolazo masivo para expresar nuestro rechazo a este plan de guerra que lleva el gobierno de Milei contra los trabajadores”, dijo. El sector entiende que será un comienzo de marzo “muy caliente”, con grandes “luchas populares” dirigidas a “derrotar esta política”. En ese contexto, añadió: “Acá la disyuntiva es muy clara, o ganan los trabajadores o gana Milei.”

Mientras tanto, el Presidente se dispone a usar la plantea parlamentaria para volver al ring de combate. En medio de la puja con las Provincias y el Congreso, se espera un discurso de no más de media hora pero muy duro en el que no omitirá el fallido tratamiento de la Ley de Bases y Puntos de partida. Será el primero ante los legisladores y el primero dentro del Congreso. El día de su asunción decidió no dirigirse al parlamento y habló desde la explanada del Congreso "de cara a la gente". Pero esta vez no puede. A diferencia de la asunción que no requiere discurso del Presidente a la Asamblea, la apertura de sesiones ordinarias debe ser encabezada, si o sí, por el mandatario en el recinto de la Cámara baja. En ese sentido, el propio Milei lo confirmó hace una semana en una entrevista: "Hay una cuestión de protocolo", indicó.

Entre los invitados con presencia confirmada están los cuatro ministros de la Corte. Aunque las invitaciones formales todavía no llegaron, los supremos sostienen que estarán presentes "como lo han venido haciendo" siempre que se los convoca, señaló la Agencia Télam. Desde el cuarto piso del edificio del Palacio de Justicia ya descartaron cualquier tipo de gesto política vía faltazos. Vale aclarar que Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Ricardo Lorenzetti y Carlos Rosenkrantz tienen en carpeta la resolución de un amparo contra el DNU presentado por La Rioja. Además, tendrán en breve parte de la puja con Chubut dado que ayer el Gobierno confirmó que acudirá a la Corte vía per sáltum contra el fallo que le ordenó devolver los fondos coparticipables.