"Van a ver un Milei auténtico". Así adelantan en Casa Rosada lo que pasará este viernes a las 21 cuando el presidente Javier Milei lea su discurso, desde un atril en el recinto de Diputados donde sesionará la Asamblea Legislativa con motivo de la inauguración del período de sesiones ordinarias. En la previa de su cara a cara con los legisladores —a los que trató de idiotas útiles, coimeros y valijeros, entre otros agravios— este jueves dio una entrevista a un medio extranjero y aseguró que "mientras el Congreso tenga su composición actual, creemos que es difícil aprobar reformas". En esa línea, adelantó que su idea es gobernar por decreto. Fuera del Congreso, mientras tanto, se preparan manifestaciones a favor, pero también en contra del Presidente.
El discurso de Milei
El pasado lunes a la noche el Presidente sorprendió con la firma del decreto 197/2024 en el que, en pocas líneas, anunció que el discurso que pronunciará en la Asamblea Legislativa del 1º de marzo será a las 21 horas y no al mediodía, como siempre se hizo. No se trató de una decisión aleatoria. En principio se interpretó que el horario se fijó así para aprovechar el prime time y que más gente lo pueda ver, pero lo cierto es que un viernes a la noche no suele haber tantos televidentes como sí puede haberlos en ese horario otro día de la semana.
Otro de los motivos puede haber sido el fanatismo que el presidente Milei tiene por todo lo que se hace en Estados Unidos. Esa devoción por el país del norte lo llevó este jueves, por ejemplo, a postear en sus redes una imagen en la que su cara se puede ver photoshopeada sobre la cara de la estatua de la Libertad.
El presidente de los Estados Unidos todos los años lee en el Congreso un discurso en el marco del State Of The Union. Allí, el mandatario —desde un atril— anticipa sus propuestas legislativas para el año que comienza y a sus espaldas se ubican el o la vicepresidenta —que también preside el Senado— y el o la presidenta de la Cámara de los Representantes. Tal como copió Milei, el State Of The Union se hace de noche y, como los mandatarios norteamericanos, tendrá su atril.
El libertario también imitó la estética estadounidense al comienzo de su gestión. Lo hizo cuando dio su discurso inaugural en las escalinatas del Congreso, intentando calcar las ceremonias que los presidentes estadounidenses hacen en las puertas del Capitolio.
El miércoles fue el último día que Milei visitó la Casa Rosada en la previa del discurso. Durante la mañana reunió a su pequeña tropa de diputados y, más tarde, almorzó con el diputado del PRO, Cristian Ritondo. Él había sonado como posible reemplazo de Martín Menem al frente de la Cámara de Diputados si LLA y el PRO lograban sellar una alianza, al menos, legislativa. Según comentaron en Balcarce 50 no hubo ofrecimientos de ese tipo, pero sí existió el pedido de Milei a los "libertarios" de que tengan una "buena relación con el PRO porque son aliados".
El jueves el Presidente se recluyó en la Quinta de Olivos con su hermana, la secretaria general de la presidencia, Karina Milei y su asesor de confianza, Santiago Caputo. Con ellos terminó de escribir el discurso que leerá el viernes. El jefe de gabinete Nicolás Posse fue el encargado de liderar las reuniones en Balcarce 50. El jueves se reunió con algunos miembros del gabinete y este viernes recibirá a los bloques de diputados y senadores de LLA.
No se espera que el viernes Milei haga anuncios económicos y, en su entorno, estiman que el discurso durará unos 40 minutos. Sí hablará de la "herencia" de los gobiernos anteriores, mencionará sus ya clásicas "críticas envilecidas a la casta" y, por supuesto, realizará una nueva oda al ajuste, tal como hizo en el discurso que dio el 10 de diciembre. En el Congreso, al que Milei denominó "nido de ratas", lo estarán escuchando con atención los legisladores, que deberán votar o rechazar sus proyectos, y también los gobernadores —otros de los que fueron insultados y ridiculizados durante los últimos meses por el Presidente— que fueron especialmente invitados.
Las extraordinarias
Las sesiones extraordinarias fueron un fracaso para La Libertad Avanza. Uno de los únicos objetivos que el gobierno tenía para ese período, aprobar el proyecto de ley Bases, no pudo ser cumplido. Durante el tratamiento del megaproyecto quedaron en evidencia los límites que tiene el espacio por tener una bancada de solo 38 diputados, no tener ningún gobernador, tener poca experiencia política y nula cintura para la negociación y la búsqueda de consensos. Más allá de eso, se puede leer como un dato positivo para el gobierno que la presidencia del Senado, a cargo de Victoria Villarruel, logró resistir todo el verano el tratamiento del Decreto de Necesidad Urgencia 70/2023 que Caputo anunció el 20 de diciembre del año pasado y que, por lo tanto, sigue vigente.
Villarruel nunca convocó a una sesión especial para poder tratarlo, a pesar de los insistentes pedidos de Unión por la Patria a los que luego se sumaron los senadores de los bloques provinciales. En la cámara de diputados, en tanto, Martín Menem dilató la conformación de la comisión bicameral para el tratamiento de los DNU lo más que pudo y, cuando lo hizo, lo realizó de una manera poco legítima sacándole representación que le correspondía al bloque de Unión por la Patria.
En el período de ordinarias que comenzará el viernes la oposición no dialoguista espera poder tratar lo más rápido posible el DNU 70/2023 en el Senado --que al estar vigente sigue causando estragos en las clases medias y bajas--, mientras que Milei trabaja en un nuevo envío a Diputados del proyecto de ley Bases, sin el paquete fiscal.
En Casa Rosada confían que "la segunda será la vencida" y que esta vez lograrán que los legisladores que responden a los gobernadores acompañen el proyecto. Consideran que lo harán porque hay partes que fomentarían "grandes inversiones" en las provincias a través de desregulaciones que modificarían, por ejemplo, la ley de hidrocarburos o la de minería. Todo apuntado a la explotación de los recursos naturales.
El vínculo con los gobernadores, sin embargo, no está transitando por el mejor momento después de las violentas quitas de recursos que Milei aplicó durante estos pocos meses de gobierno y que tuvieron su pico de tensión la semana pasada con el caso de Chubut. Cerca de Milei confían que los gobernadores no tendrán más opción que acompañarlos con la ley ómnibus para luego, sin ninguna garantía, sentarse a negociar un paquete fiscal.