Como no se generaron avances en la reunión realizada ayer, el Ministerio de Trabajo decidió pasar a un cuarto intermedio hasta el viernes 3 de noviembre por el conflicto laboral en Vassalli, la fábrica de cosechadoras ubicada en Firmat. La empresa pretende que un centenar de trabajadores acepten los retiros voluntarios ya que no pueden despedirlos directamente porque firmaron un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que vence el 31 de diciembre. Ayer redoblaron la apuesta al amenazar con romper ese acuerdo si los operarios no aceptan los retiros, generando una mayor preocupación. "El próximo lunes les transmitiremos a los trabajadores, en una asamblea, la propuesta de la patronal. Somos respetuosos de la voluntad de los compañeros pero estamos lejos de llegar a un acuerdo porque es una propuesta muy injusta", señaló el secretario General de la UOM Firmat, Diego Romero.

En la audiencia por Vassalli, que fue presidida por la directora Regional de la cartera laboral, María Bellucia, uno de los directivos de la empresa, Néstor Girolami, acompañado por sus abogados, reiteró que a la fábrica "le sobran" más de 100 trabajadores para que sea viable. Argumentan que la empresa arrastra problemas financieros y una caída de la actividad. Ayer, volvieron a la carga con el ofrecimiento de retiros voluntarios, con una mejora respecto a anteriores propuestas, pero que en definitiva sonaron como una burla ya que pretenden pagar el 100 por ciento de las indemnizaciones en 36 cuotas.

"Fue un poco más de lo mismo, como gremio rechazamos la propuesta porque los retiros voluntarios son despidos encubiertos, pero de todos modos será transmitida a los trabajadores en una asamblea que se realizará el próximo lunes para que decidan libremente qué pretenden hacer", señaló el abogado de la UOM, Pablo Cerra, al término de la reunión.

El titular de la UOM firmatense rechazó los argumentos de la empresa para desprenderse de 100 trabajadores. "No es así, es una empresa que toda la vida hizo cosechadoras y hoy implementó nuevos productos, sabemos que tarde o temprano a esa gente la van a tener que volver a tomar. Por eso estamos tratando de hacer una resistencia y que ellos puedan tomar conciencia de que éste no es el camino para una solución. Queremos llegar a un buen acuerdo para que todos salgamos mínimamente conformes de estas audiencias", indicó Romero.

Si bien el dirigente gremial reconoció que actualmente las ventas de la empresa no están en su mejor momento, remarcó que la situación no se debe a una falta de colaboración de los 500 trabajadores. Es más, el gremio denunció que la empresa inició una persecución a los operarios y que cambiaron los turnos de ingreso a la planta para perjudicarlos. "Ratificamos la denuncia, por lo que la empresa dejó entrever claramente que si los retiros voluntarios no eran exitosos, ellos analizaban seriamente romper el PPC y proceder a despedir. De hecho, el Ministerio intercedió en la audiencia y les dijo que esa situación acarrearía multas por incumplir el convenio", amplió Cerra.

En la otra audiencia realizada ayer, y como anticipó Rosario/12, los 10 trabajadores de la metalúrgica rosarina Modelar, que hace tres semanas se encontraron con un cartel en la puerta anunciando el cierre de la autopartista, les pidieron al ministerio y al gremio que archiven las actuaciones y así quedar liberados para iniciar las acciones judiciales que les permitan cobrar las indemnizaciones. "Fue muy triste ver el rostro de los trabajadores, desahuciados, productos del desgaste que provoca la propia patronal, una postura que debería ser condenable porque ya ni siquiera estamos apelando a la responsabilidad social si no al cumplimiento de la ley, pero eso tampoco se cumple", criticó Cerra.

Preocupación. En la semana posterior a las elecciones se realizaron varias audiencias en la sede del Ministerio de Trabajo provincial, ubicada en Ovidio Lagos y San Lorenzo. La primera fue el martes por los despidos en Unilever, la fábrica de jabones ubicada en Villa Gobernador Gálvez, en la que se dictó la conciliación obligatoria. Ayer fue el turno de las reuniones por Vassalli y Modelar, y se espera que en los próximos días se realice una audiencia por el conflicto laboral en una fábrica de calzados de Alcorta. "La situación es compleja porque son casos que venimos sosteniendo con los PPC", resumió Bellucia, quien dejó en claro que la postura del ministerio es ayudar a las empresas a gestionar ayudas, como los Repros, pero en el caso de Vassalli, los directivos se niegan. Por tal motivo, la funcionaria remarcó que el planteo ante la empresa es instarlos a que "se respete lo acordado".