El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) dio a conocer el fallo sobre la suspensión de Tigre-Chacarita, por los 32vos de final de la Copa Argentina, y resolvió que se completará el partido luego de la agresión al futbolista Fernando Brandán.

El cotejo fue interrumpido por el árbitro Ariel Penel a los seis minutos del complemento, cuando el Matador se imponía 1-0 con un tanto del uruguayo Brahian Alemán, y luego de que un hincha le arrojara un botellazo en la cabeza al futbolista funebrero Brandán.

Según lo decidido, los 38 minutos restantes continuarán en cancha de Arsenal, el mismo escenario del fallido partido, pero a puertas cerradas. 

Además, resta conocer cuántos partidos deberá jugar sin público el conjunto de Victoria como castigo por la agresión (se habla de tres presentaciones).

La sanción no dio lugar a lo pretendido por Chacarita, que pedía la descalificación de su rival y el avance automático a los 16avos de final del certamen.

Por su parte, Tigre deberá abonar el jugoso monto económico como multa unos 34,7 millones de pesos.

Además, y en otro golpe al bolsillo de Tigre, el club deberá pagar todos los gastos de traslados de ambos planteles y los del cuerpo arbitral.