En la voz de Manuel Adorni y con la firma de Karina Milei, el gobierno decidió cerrar el salón de Mujeres de la Casa Rosada y reemplazarlo por el Salón de los Próceres. Más allá de lo simbólico, la periodista Victoria Lippo explicó en AM750 por qué el ajuste de Javier Milei impacta sobre todo en esta población y qué significa la feminización de la pobreza.


"Hay una decisión de no hablar sobre la dimensión de género porque las mujeres son parte de los sectores más vulnerables y los que más podés pisar. Tenés a un 56% de niños bajo la línea de la pobreza y el 95% de quienes reciben Asignación Universal por Hijo son mujeres", explicó Lippo. 

Los apuntados hasta ahora por la motosierra del presidente Javier Milei son la educación, la salud, los sectores informales, las jubilaciones, los comedores y los beneficiarios de planes sociales. Todos estos, sectores mayoritariamente feminizados, ¿pero que quiere decir? 

Antes que nada, la megadevaluación que decretó el gobierno e instrumentó el ministro de Economía Luis Caputo ya constituye un golpe al poder adquisitivo de todos los trabajadores en Argentina que corresponde a más del 20%. Según un informe de CIFRA (Centro de formación de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de la Argentina CTA), entre noviembre 2023 y enero del 2024, el poder adquisitivo se desplomó un 21,3%. 

Sumado a esto y respecto de la educación, las políticas de recorte del fondo de incentivo docente y el congelamiento de la paritaria golpea fuertementemente a un sector en el que más de 6 de cada 10 son mujeres (66%) y, si se observa en detalle la escuela primaria, ese número aumenta. En este nivel, 9 de cada 10 son mujeres. En la salud sucede algo similar, 7 de cada 10 trabajadores del sector son mujeres (72%). 

Otro caso de un sector altamente feminizado (95%) y muy precarizado son las trabajadoras de casas particulares. Asimismo, los comedores comunitarios también recibieron los agravios y el guadañazo del Ejecutivo y allí las cocineras corresponden al 63% del total de los trabajadores. 

A su vez, los beneficiarios de planes sociales, que recibieron de parte del gobierno un ataque discursivo y un ensañamiento particular, también es un grupo feminizado. Del total de personas que reciben el programa Potenciar Trabajo (que dejó de existir esta semana) 64% son mujeres y un 95% en el caso de quienes reciben la Asignación Universal por Hijo. 

Otro sector insoslayable son los jubilados, las pensiones perdieron un 26% frente a la inflación en lo que va del mandato y la jubilación mínima un 21%. Cabe destacar que éstos últimos, mayoritariamente, son aquellos que ingresaron por moratoria y que, en ese sentido, en un gran porcentaje son mujeres amas de casa que no tuvieron aportes correspondientes. 

"Cuando hablamos de feminización de la pobreza no sólo nos referimos a que cobran mal y están insertos en sectores precarios. Sino que además, según un estudio de la Universidad de Córdoba, ser mujer aumenta la posibilidad de ser pobre en un 65% y en un 92% que tengas un trabajo informal", concluyó.