En medio del feroz ajuste a las haberes jubilatorios y el debate por una nueva fórmula de actualización, la diputada nacional de Unión por la Patria Gisela Marziotta presentó un proyecto de ley para eliminar las jubilaciones de privilegio. Con el objetivo de establecer un sistema previsional "más justo e igualitario", la iniciativa busca restringir los beneficios para los funcionarios judiciales y eliminarlos para los funcionarios públicos en el extranjero como embajadores, ministros y cónsules.

La presentación de la diputada destaca que los ingresos de jueces y diplomáticos reciben montos que superan ampliamente el máximo establecido por ANSES para los aportantes del Sistema Previsional General Argentinos. "Si incluimos a todos los funcionarios del Poder Judicial de la Nación comprendidos en la Ley 24018, y a todos los diplomáticos comprendidos en la ley 22.731 dichos regímenes especiales alcanzaban, a inicios del año 2020, a más de 8.000 personas que percibían haberes promedio de entre 235.000 y 335.000 pesos por mes, es decir hasta 17 veces más que la jubilación mínima, que era en ese momento de $14.067", indica el texto.

Se estima que hoy, el número de personas beneficiadas con estos regímenes especiales sería el 3 por ciento del total de los jubilados. Sin embargo, representa un gasto de 25 mil millones de pesos al Estado Nacional.

El proyecto establece que los nuevos funcionarios se integren gradualmente al régimen previsional general de la Nación. "Se trata de una iniciativa sencilla y justa. Encuentra su fundamento principal en la necesidad de hacer más equitativa la distribución de recursos del sistema previsional y reducir la gigantesca asimetría que beneficia a jueces y diplomáticos", agrega en referencia a los haberes jubilatorios que a partir de marzo tienen un mínimo de 137 mil pesos.

"Se trata no sólo de eliminar privilegios que no corresponden, sino también de poder re-orientar los recursos públicos a las verdaderas necesidades de nuestro pueblo", concluye.