Un juez en Estados Unidos retiró este miércoles seis de los 41 cargos del caso penal en el estado de Georgia contra el expresidente Donald Trump y otros 18 acusados de injerencia electoral, un día después de que tanto el magnate como el presidente Joe Biden obtuvieran los delegados necesarios para convertirse en candidatos presidenciales.

Scott McAffee, el juez encargado del caso, dijo en su fallo que los cargos que optó por archivar no estaban suficientemente argumentados. "Estos seis cargos contienen todos los elementos esenciales de los delitos, pero no aportan detalles suficientes sobre la naturaleza de su comisión", escribió. "No brindan a los demandados suficiente información para preparar sus defensas de manera inteligente, ya que los demandados podrían haber violado la Constitución y, por lo tanto, el estatuto en docenas, sino cientos, de formas distintas", añadió; sin embargo, aclaró que eso no significa que toda la inculpación contra el expresidente sea descartada.

Según las acusaciones de casi 100 páginas, Trump y sus colaboradores presionaron a funcionarios del Gobierno de Georgia para que alteraran los resultados de los escrutinios en los comicios que el entonces mandatario perdió por poco menos de 12.000 votos. De los seis cargos archivados, Trump fue nombrado específicamente en tres, lo que significa que el expresidente ahora enfrenta 88 cargos en vez de los 91 originalmente incluidos en las cuatro acusaciones penales en Georgia, Nueva York, Washington, DC y Florida.

Los cargos retirados

Uno de de los cargos desestimados contra el republicano se refería a una llamada que Trump le hizo al entonces presidente de la Cámara de Representantes de Georgia, David Ralston, en la que lo instaba a que violara su juramento al convocar una sesión especial de la legislatura para nombrar ilegalmente a electores presidenciales.

Los otros dos están relacionados con pedidos que le hizo Trump a la máxima autoridad electoral de Georgia, Brad Raffensperger. Uno de ellos tiene que ver con una llamada el 2 de enero de 2021 en la que le pedía que buscara los votos que le faltaban para superar a Joe Biden en ese estado. El otro tiene que ver con una carta que le envió en septiembre de ese mismo año, en la que le solicitaba que descertificara los resultados de las elecciones presidenciales allí o buscara acciones legales similares y “anunciara al verdadero ganador”.

El estado de la causa

Los fiscales no se pronunciaron sobre la decisión del juez, pero podrían tratar de presentar nuevamente los cargos anulados de una manera que aborde las preocupaciones del tribunal, pero no quedó claro de inmediato si lo harían, indicó el diario estadounidense The New York Times.

La decisión judicial es un golpe contra el caso penal, que ahora mismo también está a la espera de que el magistrado determine si la fiscal principal en el caso, Fani Willis, pueda seguir o no en la causa: pende de un hilo por haber mantenido una relación romántica inapropiada con otro fiscal al que ella misma contrató. Los abogados de Trump y los otros acusados buscan que todo el caso sea desestimado alegando que Willis tuvo una mala conducta. Es probable que McAfee se pronuncie al respecto a finales de esta semana, señaló The Washington Post.

Los abogados defensores aplaudieron el fallo, que se produjo después de que Trump, el exalcalde de Nueva York y actual abogado de Trump, Rudy Giuliani, el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y los abogados John Eastman, Ray Smith y Robert Cheeley impugnaran la acusación y se declararan inocentes. "El fallo es una aplicación correcta de la ley, ya que la fiscalía no hizo acusaciones específicas de ninguna supuesta irregularidad en esos cargos", expresó el abogado del magnate republicano, Steve Sadow. "Todo el procesamiento del presidente Trump es político, constituye una interferencia electoral y debe ser desestimado", subrayó.

El exfiscal federal y analista legal Michael Moore sostuvo en una entrevista con la cadena televisiva CNN que la acción de McAfee puede significar que el juez no cree que el caso vaya a juicio este año. "Esta es una moción estándar de la defensa, pero supone un recorte en el caso... y casos como este a menudo pueden sufrir la muerte por mil cortes", explicó. “Fue interesante que el juez dejara espacio a la posibilidad de una apelación por parte del Estado. No creo que espere que este caso se juzgue este año”, apuntó.

Anthony Michael Kreis, profesor de derecho en la Universidad Estatal de Georgia, afirmó a The New York Times que la orden del juez es "un pequeño problema, en lugar de una gran catástrofe para el caso contra Donald Trump y sus aliados”, si los fiscales apelan la orden del juez o presentan versiones más detalladas de los cargos impugnados ante un gran jurado.

Colección de causas

Dejando a un lado el caso de Georgia, el primer juicio en celebrarse podría ser el que enfrenta Trump en Nueva York por supuestos pagos irregulares a la actriz porno Stormy Daniels, fijado por ahora para el 25 de marzo. Además, para el 20 de mayo está programado el proceso en Florida, en el que está acusado de haber almacenado ilegalmente material clasificado en su mansión de Mar-a-Lago tras abandonar el poder. Finalmente, enfrenta otro caso federal en Washington por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, una causa que ahora mismo depende de que el Tribunal Supremo decida si el expresidente tenía inmunidad durante el suceso.

Si Trump llegara a ser condenado en los casos de Washington y Florida antes de los próximos comicios y ganara, podría intentar indultarse. Sin embargo, ese poder no se extiende a los casos de Georgia y Nueva York, porque son procesos estatales. El presidente estadounidense sólo puede conceder indultos por delitos federales.

En Nueva York solo podría indultarlo el gobernador, actualmente demócrata, mientras que en Georgia las medidas de gracias son concedidas por una Junta de Indultos y Libertad Condicional, integrada por cinco miembros. Además, allí un criminal sólo puede solicitar un indulto al menos cinco años después de haber cumplido la pena de prisión y siempre que haya "llevado una vida respetuosa con la ley" desde su puesta en libertad.

En todos los casos, el exmandatario mantiene su narrativa e insiste en que todos los litigios tienen motivaciones políticas y buscan entorpecer su retorno a la Casa Blanca. Más precisamente, en toda ocasión se refiere a su situación como una "caza de brujas".

Las elecciones

Ahora bien, los ojos del magnate también están puestos en las elecciones, más teniendo en cuenta que el martes obtuvo junto al presidente Joe Biden el número de delegados que les garantizan la nominación a la Casa Blanca por parte de sus respectivos partidos. El 5 de noviembre será la fecha en la que ambos reeditarán el duelo vivido en 2020, una repetición de la que no existen precedentes desde hace casi siete décadas. La última vez que las papeletas incluyeron los mismos nombres en los dos grandes partidos fue en 1956, cuando el entonces presidente, Dwight D. Eisenhower, volvió a enfrentarse en las urnas con el demócrata al que ya había derrotado en 1952, Adlai Stevenson.

"El Partido Republicano entiende plenamente que estamos compitiendo con el presidente peor, más incompetente, corrupto y destructivo de la historia de Estados Unidos", manifestó Trump en la red Truth Social, horas después de obtener el número de delegados suficientes. "El 5 de noviembre será el día más importante en la historia de nuestro país", remarcó.