Las universidades nacionales no dictaron clases ni investigaron, como parte de una jornada de rechazo al ajuste que está aplicando el gobierno de Javier Milei sobre la educación superior. El paro nacional fue convocado por el Frente Sindical de las Universidades, que nuclea a sindicatos de docentes y no docentes. La comunidad académica reclama un aumento salarial y la actualización del presupuesto, congelado como el de toda la administración pública. "El paro fue total en todas las universidades", dijo a este diario Daniel Ricci, secretario general de la Fedun, unos de los sindicatos convocantes. La semana que viene los gremios volverán a reunirse para definir los próximos pasos; también prevén encuentros con las federaciones estudiantiles y autoridades universitarias.

La medida de fuerza, que fue respaldada tanto por la CGT como por las dos CTA, intentó ser desactivada por el Poder Ejecutivo, con el anuncio de un aumento presupuestario del 70 por ciento, realizado por la Subsecretaría de Políticas Universitarias, parte del Ministerio de Capital Humano conducido por Sandra Pettovello.

"No hemos visto ningun papel firmado, no hay una resolucion concreta o un decreto del Gobierno que dé ese refuerzo presupuestario", replicó Carlos De Feo, secretario general de la federación de docentes Conadu. "En el caso de darlo, por otro lado, sería solamente el 3,5 por ciento del presupuesto general, para lo único que serviría sería para pagar un par de meses más la luz y el gas". Es que el incremento anunciado se acota al presupuesto para gastos de funcionamiento de las universidades. Como explicó el investigador Jorge Aliaga, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas (UBA), los gastos de funcionamiento representan "sólo el 5,9 por ciento del presupuesto universitario", mientras que la gran mayoría de los recursos se destinan a sueldos. Además, el aumento nominal anunciado implica un recorte respecto del año anterior: "Para que los gastos de funcionamiento sean iguales a los de febrero 2023 se debería dar un incremento del 277 por ciento retroactivo a febrero 2024. Se anunció solamente un 70 por ciento", detalló Aliaga.

El otro punto central del reclamo es el salarial. En la paritaria del sector universitario, Educación sólo ofreció un 6 por ciento de aumento para docentes y no docentes. "El gobierno está muy cerrado en su posición de no avanzar en las paritarias -dijo De Feo-. Hemos tenido entre diciembre, enero y febrero un aumento de la inflación cercano al 70 por ciento. Se equivocan mucho, esto va a agravar los planes de lucha. Hoy nuevamente, después de veinte años, tenemos muchísimos docentes que empiezan a cobrar salarios por debajo de la linea de pobreza".

"Hace años no había un ajuste tan grande sobre los salarios y el presupuesto de las universidades", alertó Luis Tiscornia, secretario gremial de la Conadu Histórica, en un video difundido por el sindicato. "Nos estamos defendiendo, estamos defendiendo nuestro derecho a trabajar y a cobrar un salario mínimamente digno, y estamos defendiendo a la universidad pública, para que miles de jóvenes tengan derecho a estudiar, y para que la Argentina tenga un sistema científico-tecnológico para su desarrollo autónomo".

Ricci afirmó que continuarán adelante "con el proceso de defensa de nuestro salario" mediante "un plan de lucha para recuperar el 50 por ciento que perdimos en estos 3 meses de Milei presidente". También apuntan -agregó- a "lograr un verdadero aumento del presupuesto universitario que recupere lo que se perdió por la inflación, y la reapertura de las cinco universidades que cerró Milei".

El frente conformado por los sindicatos universitarios volverá a reunirse el próximo lunes y planean sumar a la dirigencia estudiantil de la FUA y las autoridades universitarias, que confluyen en el CIN. Una de las iniciativas que están organizando es "una gran marcha federal", para mediados de abril.

Apoyo estudiantil

Christopher Loyola, presidente del centro de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, expresó su total apoyo al paro nacional. "Se realizarán clases públicas, y un gran festival el viernes 22 de marzo, desde las 18, convocado junto a los gremios docentes, las asambleas barriales y Unidos por la Cultura, organizado por todo el arco político de la facultad", explicó. "Esperamos que estas sean las primeras de una serie de, lamentablemente, largas jornadas de lucha hasta alcanzar el presupuesto, porque nos enfrentamos a un gobierno que ha decidido declararle la guerra a la universidad", evaluó Loyola. "No estamos dispuestos y dispuestas de ninguna manera a dejar que se avance sobre nuestro derecho a la educación superior, y daremos todas las peleas que sean necesarias para evitarlo."