El PRO reafirmó su rol de guardaespaldas de las políticas de Javier Milei en el Congreso. Los diputados del partido amarillo comenzaron a presentar proyectos de ley propios, en espejo con muchas de las reformas previstas en el DNU 70: el objetivo es impulsar las medidas que desregulan la economía ante el incierto futuro del megadecreto en la Cámara baja, tras el rechazo votado por el Senado. Los legisladores del PRO ya presentaron formalmente iniciativas para sostener la derogación de la Ley de Alquileres, avanzar con la reforma laboral (suspendida por la Justicia), implementar las sociedades anónimas deportivas (SAD) en los clubes de fútbol y habilitar el sistema satelital de Internet que le abre las puertas del negocio al multimillonario Elon Musk, amigo de Milei.

El rechazo del DNU en la Cámara de Senadores puso en guardia a la Casa Rosada en medio de la confrontación con las provincias. Aunque el tratamiento del megadecreto en Diputados no tiene fecha, hay altas chances de que no prospere. Mientras, el Ejecutivo negocia acuerdos con los gobernadores más afines para intentar aprobar la nueva versión acotada de la Ley de Bases y postergar el debate del DNU 70 en la Cámara baja. En ese contexto, los aliados del oficialismo intentaron allanarle el camino al Gobierno. Lo había hecho la UCR con proyectos espejo al decreto en Diputados y el Senado, para evitar el rechazo, pero la Casa Rosada los ninguneó. Desde Hacemos Coalición Federal también presentaron selectivamente proyectos similares a algunas medidas del Ejecutivo, pero tampoco fueron tomados por el oficialismo.

Ahora el PRO volvió a la carga para blindar diversas reformas desregulatorias que Mauricio Macri defiende a rajatabla, ante el temor de que el decreto termine por naufragar.

Una de ellas es la reforma laboral -cuya puesta en marcha mediante el DNU la Justicia suspendió en enero-. El jefe de la bancada PRO, Cristian Ritondo, presentó tres proyectos de ley para modificar la legislación laboral vigente, alineados con el contenido del DNU. Las iniciativas apuntan a sostener la ampliación del período de prueba para los trabajadores -que pueden ser despedidos sin indemnización-; dar a las empresas exenciones y beneficios en las cargas sociales para incentivar la registración laboral; declarar "servicio esencial” a distintas áreas, como la educación, para evitar huelgas u otras medidas sindicales.

“Modernizar las leyes laborales es fundamental si queremos salir de la pobreza. El modelo del kirchnerismo está agotado. Un modelo Estado-céntrico, híperregulador, que demostró fracasar rotundamente en generar riqueza, trabajo y una mejor calidad de vida”, argumentó Ritondo, quien pactó la estrategia legislativa en una reunión privada con Milei.

Además, ante la posibilidad de que vuelva la Ley de Alquileres tras una eventual caída del DNU, Ritondo y una veintena de diputados de su bloque presentaron un proyecto para su completa derogación. Entre sus fundamentos sostienen que, durante la vigencia del DNU, el mercado de alquileres mostró fuertes signos de recuperación con “una mayor oferta y precios más bajos”. Algo que desmienten los inquilinos.

La diputada Florencia De Sensi presentó un proyecto para que los clubes de fútbol puedan operar bajo la figura de sociedades anónimas deportivas (SAD), en sintonía con el DNU de Milei y las ambiciones de Macri. “El proyecto no busca imponer obligaciones, sino ofrecer la opción de adoptar la figura de sociedad anónima deportiva, como ocurre en las principales ligas del mundo”, justificó De Sensi.

Tampoco faltaron proyectos espejo para garantizar otros negocios que abre el DNU a empresas con nombre propio. La diputada macrista -ex radical- Silvana Giudici presentó la propuesta de desregular el servicio de Internet y favorecer la prestación por vía satelital. “Apunta a la competencia y a que cada vez más argentinos tengan conectividad en las zonas desfavorables y alejadas. Eso fomentará que los usuarios puedan conseguir mejores servicios a menor tarifa”, dijo Giudici.

Como blanqueó el propio Milei cuando anunció el DNU, la medida pretende favorecer a la empresa Starlink, de Elon Musk. El multimillonario respalda a Milei a través de su empresa X (ex Twitter) y aspira a ampliar sus negocios en la Argentina, con la mira en el litio, clave para las baterías de los autos eléctricos que fabrica otra de sus compañías, Tesla.

Otro proyecto espejo del PRO fue presentado por María Eugenia Vidal, con el respaldo de su bloque y con el propósito de modificar la fórmula de la movilidad jubilatoria, atándola a la inflación. En este caso, fue para adherir a la estrategia oficialista de boicotear la sesión convocada por HCF y otras bancadas opositoras para tratar el tema.

Mientras sigue postergado el anunciado acuerdo entre La Libertad Avanza y el PRO para establecer una alianza parlamentaria que fortalezca al gobierno de Milei, el macrismo ya oficia como su guardaespaldas en el Congreso.