Trabajadores de la importante empresa metalúrgica Acindar denunciaron que, en medio de despidos y frenos en la producción, la empresa está presionando a los trabajadores para “forzar un acuerdo de suspensiones a la baja”.

Ante una abrupta reducción de entre el 35 y el 40 por ciento de las ventas en los últimos meses, la empresa siderúrgica del Grupo ArcelorMittal, con operaciones en todo el mundo, resolvió frenar durante un mes la actividad cuatro fábricas del país.

Esto generó una escalada de la conflictividad y medidas de fuerza en las sedes de Villa Constitución (Santa Fe), San Nicolás (Buenos Aires), La Tablada (Rosario) y Villa Mercedes (San Luis).

Entrevistado por AM750, Christian Miguez trabajador de Acindar desde hace 20 años y miembro de la Comisión Interna, explicó sobre el conflicto que “lamentablemente, la cuestión se empieza a agravar". "Hay 1700 suspensiones. Hay compañeros bloqueando el ingreso, es un clima tenso

Y reclamó: “No buscan el consenso, como debería ser, ni presentar el programa de producción y documentación que avale esta crisis que están planteando. Entendemos que hay una caída de la producción, pero las ganancias de los últimos años les dan más que espalda para sostenerlo”.

“Venimos con reducción salarial sobre la base de baja de turnos. De hecho estamos llevando adelante el tercer paro de esta semana. Seguimos con los salarios de noviembre”, añadió.

Por eso, no dudó en denunciar: “El avance de las patronales es terrible. Estamos con mucho diálogo con los compañeros, porque están metiendo demasiada presión a través de cuestiones que son ilegales. Como dar vacaciones de prepo o no permitirte ingresar al establecimiento. Todo para forzar un acuerdo de suspensión a la baja”.